¿En qué año el éxito del trasplante de corazón provocó cambios en la naturaleza de la cirugía?
El primer trasplante de corazón artificial del mundo tuvo éxito
En noviembre de 1995, un productor de cine jubilado se convirtió en el primer paciente del mundo en recibir un corazón artificial. La cirugía tuvo lugar en Oxford a principios de noviembre. El éxito de la operación trae esperanza a miles de pacientes cardíacos que esperan un trasplante de órganos. Porque actualmente hay muy pocos órganos humanos disponibles para trasplante.
El paciente llamado Goodman tenía en ese momento 64 años y fue seleccionado entre 25 pacientes que se ofrecieron como voluntarios para someterse a la cirugía. Goodman sufría de insuficiencia cardíaca. Debido a su edad, le era imposible recibir un trasplante de órgano. Los médicos le habían dicho que solo podría vivir 6 meses como máximo.
Se informa que Goodman estuvo consciente durante toda la operación. Y pudo sentarse en la cama al día siguiente.
Según los médicos, el corazón artificial estaba cosido en el ventrículo izquierdo del paciente y era el encargado de suministrar sangre al cuerpo. Los médicos dijeron que aunque todavía existe la posibilidad de infección o incluso de coagulación de la sangre, han minimizado el riesgo. Los médicos son optimistas en cuanto a que el paciente podrá sobrevivir durante mucho tiempo.
El equipo quirúrgico, encabezado por el cardiólogo Weisby, está tratando de demostrar a la gente que, para muchos pacientes, los corazones artificiales son mucho mejores que la medicación y la hospitalización interminables, y que no son caros. Si tiene éxito, se espera que el Oxford Heart Centre pueda proporcionar corazones artificiales a pacientes cardíacos de todo el mundo durante mucho tiempo.
Uno de los problemas que aún queda por resolver con los corazones artificiales es cómo superar las infecciones. El corazón artificial actualmente instalado en Goodman depende de una bomba de aire accionada por batería fuera del cuerpo para funcionar, y los cables que los conectan hacen posible la infección en cualquier momento. Para superar esta dificultad, el Centro de Enfermedades Cardíacas de la Universidad de Oxford está colaborando con el Dr. Garwick, el pionero de los corazones artificiales en Estados Unidos. Están preparando el desarrollo de una bomba de aire en miniatura que se instalará directamente en el cuerpo del paciente. infección. El Hospital Hodcliffe de Oxford espera que sus pacientes estén entre los primeros en beneficiarse.