¿Qué no entra dentro de la gestión jerárquica de la aplicación clínica de los fármacos antibacterianos?
Las cosas que no pertenecen a la gestión jerárquica de la aplicación clínica de los fármacos antibacterianos son las siguientes:
La gestión jerárquica de la aplicación clínica de los fármacos antibacterianos es garantizar la seguridad, eficacia, uso económico y racional de medicamentos antibacterianos y mejorar la calidad de la atención sanitaria y la seguridad del paciente. Los medicamentos antimicrobianos se dividen en diferentes niveles según sus características, eficacia, seguridad, resistencia bacteriana y otros factores, y el uso de cada nivel está estrictamente regulado y restringido.
La gestión jerárquica de la aplicación clínica de los fármacos antibacterianos suele incluir los siguientes niveles:
Nivel de uso ilimitado: este nivel de fármacos antibacterianos tiene buena eficacia clínica, pocas reacciones adversas, bajo precio, y se puede utilizar para pacientes e instituciones médicas primarias.
Grado de uso restringido: este grado de medicamentos antibacterianos tiene eficacia, reacciones adversas, precio, etc. mejorados en comparación con el grado de uso no restringido, pero sigue siendo relativamente seguro y de uso común. Requiere revisión por parte de un médico al momento de prescribir.
Grado de uso especial: Este grado de fármacos antibacterianos tiene efectos terapéuticos especiales, pero también puede tener mayores riesgos de reacciones adversas y resistencia a los medicamentos. Se requiere una revisión y aprobación estrictas antes de que el médico prescriba, y el paciente debe firmar un formulario de consentimiento informado.
Lo que no entra dentro de la gestión jerárquica de la aplicación clínica de los fármacos antibacterianos es el uso off-label. El uso no autorizado se refiere a usos e indicaciones más allá de las instrucciones del medicamento, como el uso de medicamentos originalmente destinados a tratar una determinada enfermedad para tratar otras enfermedades, o el uso de medicamentos para grupos o grupos de edad no aprobados. Este uso generalmente carece de suficiente base científica y evidencia de ensayos clínicos, y presenta ciertos riesgos de seguridad e irracionalidad.
La gestión jerárquica de la aplicación clínica de los fármacos antibacterianos tiene como objetivo proteger la seguridad y la salud de los pacientes y garantizar la racionalidad y eficacia del uso de los fármacos antibacterianos. El uso no autorizado de medicamentos tiene ciertos riesgos de seguridad e irracionalidad, y no debe recomendarse ni promoverse.