¿Alguna vez has visto algo sin darte cuenta o algo que no deberías haber visto?
Hace unos años trabajé como guardia de seguridad en una fábrica.
Una vez, alrededor de las 11 de la noche, cuando estaba patrullando, caminé hacia la cantina y vi una figura en la cantina. Estaba muy desconcertado y pensé: A esta hora, el personal de la cocina ya había salido del trabajo, entonces, ¿por qué todavía había gente adentro? Entonces me puse alerta. Cuando miré más de cerca, me sorprendí. Resultó ser uno de mis colegas de seguridad.
Debido a la tenue luz, solo podía ver su apariencia furtiva en ese momento, pero no podía ver claramente qué tipo de cosa abultada llevaba en sus brazos.
Salió de la cantina, mirando a su alrededor mientras caminaba, por miedo a que alguien a su alrededor lo viera. Sé que no es algo glamoroso. Entonces, aproveché que él no me notó y rápidamente lo evité.
...salió con su "trofeo". Lo seguí, observando con calma cada uno de sus movimientos, hasta que lo vi guardando las cosas.
Más tarde, en medio de la noche, aproveché la oportunidad cuando él fue al baño, corrí rápidamente al lugar donde escondía sus cosas y en silencio eché un vistazo a lo que sostenía. Resultó ser una lonchera llena de champiñones secos. Mantuve la calma y no expuse el asunto, dejando que se llevara las cosas a casa. La razón por la que pudo llevarse sus cosas a casa sin problemas fue porque nadie revisó el baúl del guardia de seguridad, solo el guardia de seguridad revisó el baúl del trabajador fuera de servicio.
La verdad es que no soy del todo irresponsable. Sigo teniendo la ética profesional más básica. Para poder desempeñar el papel de seguridad y evitar que se pierdan cosas en la fábrica, y no arruinar fácilmente la reputación de mis colegas, se me ocurrió una manera de obtener lo mejor de ambos mundos y saludé al capataz de la cantina en privado. Le hice una pequeña sugerencia al pequeño jefe: pídale que cierre la puerta de la despensa a tiempo cada vez que salga del trabajo. La razón por la que se lo dije no fue que vi nada, sino que hay muchos trabajadores inmigrantes viviendo en el complejo de la fábrica y el personal es complejo. Nosotros, los guardias de seguridad, no siempre podemos esperar aquí en la cantina, así que, naturalmente, no podemos. asegúrese de nunca perder nada.
Este asunto permanecerá siempre en una caja sellada. Siento miedo ahora cuando pienso en ello. ¿Por qué? Lo que tengo miedo es que si no me calmo en ese momento y no veo quién es primero, sino que grito fuerte para atrapar al ladrón, será terrible. Eso no sólo le costaría su trabajo sino, más importante aún, arruinaría su reputación. Afortunadamente me calmé y utilicé el mejor método para resolver el asunto satisfactoriamente. Favorece un trabajo seguro y preserva la dignidad personal de los colegas.
Conclusión: No importa quién seas, es importante pensarlo dos veces antes de actuar.