Principio de eyección electromagnética
El principio de expulsión electromagnética consiste en utilizar el empuje electromagnético generado por el principio de acción electromagnética para acelerar objetos.
Debido a que la fuerza impulsora electromagnética es proporcional al cuadrado de la corriente, siempre que se garantice una entrada de corriente suficiente, se puede generar suficiente empuje en el lanzador para permitir que el objeto alcance una mayor velocidad. A primera vista, el principio de la catapulta electromagnética no es complicado, pero es extremadamente difícil de fabricar. Para que un avión de portaaviones de entre 20 y 30 toneladas alcance la alta velocidad necesaria para despegar en una distancia de apenas decenas de metros, la potencia instantánea de la catapulta electromagnética puede alcanzar decenas de miles de kilovatios, mucho más de lo que Las baterías normales pueden soportar la capacidad de descarga.
En este sentido, los expertos creen que la clave de la tecnología de eyección electromagnética está en los equipos de almacenamiento de energía. Si esta tecnología no se resuelve, la eyección electromagnética será una charla vacía. El principio de eyección electromagnética es simple, pero enfrenta muchos problemas técnicos específicos durante el proceso de ingeniería y será difícil resolverlos. Además, actualmente hay muy pocos países en el mundo con portaaviones. Si ni siquiera pueden desarrollar portaaviones, es aún más imposible desarrollar portaaviones de catapulta electromagnética. Esto requiere una fuerte fuerza nacional integral y una fuerza industrial y tecnológica como apoyo. .
Introducción a las características técnicas de la eyección electromagnética
1. Los objetos de eyección son generalmente objetos con grandes cargas en comparación con los lanzamientos. Los proyectiles disparados desde un lanzador electromagnético como un arma electromagnética generalmente pesan desde unos pocos gramos hasta unos cientos de gramos, y el máximo no es más de un kilogramo, mientras que los objetivos de expulsión de la catapulta van desde modelos de aviones tan pequeños como unos pocos kilogramos hasta aviones de combate; tan grande como decenas de toneladas.
2. La velocidad de la catapulta no es muy alta comparada con la del lanzador. En circunstancias normales, los proyectiles del lanzador pueden alcanzar varios miles a decenas de kilómetros por segundo, y en teoría pueden alcanzar cientos de kilómetros, mientras que la catapulta no requiere una velocidad muy alta, que oscila entre decenas y cientos de metros por segundo; satisfará el requisito.
3. La frecuencia de disparo de la catapulta es mucho menor que la del lanzador. Entre los lanzadores electromagnéticos, el cañón electromagnético antiaéreo debe disparar 500 disparos por minuto, y el cañón electromagnético antimisiles debe disparar 60 disparos por segundo, mientras que la catapulta electromagnética puede dispararse una vez cada pocos minutos o incluso docenas de; minutos.