¿Cuáles son las tendencias de desarrollo de la gestión urbana moderna?
En primer lugar, coordinar la previsión y sostenibilidad de los objetivos de gestión. La estrategia de desarrollo urbano es la expectativa de la dirección y el modelo de desarrollo urbano.
Es la unidad de los objetivos a corto plazo y los objetivos a largo plazo de la ciudad. La selección y formulación de estrategias de desarrollo son una combinación orgánica de previsión y sostenibilidad. En última instancia, la gestión urbana debe implementar la estrategia de desarrollo de la ciudad, por lo que la gestión urbana también debe ser prospectiva y sostenible. La llamada visión de futuro significa que la gestión urbana no sólo debe resolver los problemas existentes, sino también anticipar los problemas que puedan surgir en el futuro y proporcionar una alerta temprana de sostenibilidad; enfatiza que las diversas medidas de gestión urbana deben tener un principio y un final, y No se pueden cambiar los pedidos de la noche a la mañana para evitar desperdiciar recursos.
En segundo lugar, prestar atención a la diversidad y participación de los sujetos de gestión urbana. El funcionamiento normal de este enorme proyecto sistémico de la ciudad requiere que varios componentes de la sociedad y participantes en diversas actividades urbanas establezcan reglas de funcionamiento para las actividades económicas y sociales urbanas y elijan la dirección futura del desarrollo de la ciudad. La diversidad de la gestión urbana enfatiza que los sujetos de gestión incluyen no sólo al gobierno, sino también a las organizaciones no gubernamentales, empresas, ciudadanos, etc. Sólo la gobernanza de sujetos diversificados puede enderezar las complejas y diversas relaciones internas y externas de las ciudades modernas. Sin embargo, muchos temas de gobernanza también necesitan coordinación. El gobierno de la ciudad desempeña principalmente el papel de ciudad, y otros sujetos no políticos desempeñan el papel de participar en la gobernanza, la supervisión, la evaluación y la respuesta.
En tercer lugar, prestar atención a la legalidad y cientificidad de las decisiones de gestión. La legitimidad se refiere a la naturaleza y el estatus del orden social y la autoridad siendo conscientemente reconocidos y obedecidos.
No tiene relación directa con las normas legales. Los marcos institucionales formales como leyes, políticas y convenciones (incluidas las convenciones municipales y las convenciones internacionales) son generalmente más fáciles de reconocer y obedecer; los sistemas informales, costumbres, etc., una vez que se reconocen y siguen conscientemente, también tienen legitimidad. La conducción fluida y ordenada de la gestión urbana depende del establecimiento de su legitimidad. Por tanto, la gestión urbana moderna no sólo presta atención al sistema legal, sino que también presta más atención a las tradiciones y costumbres. En la era del conocimiento, la información y la globalización, los métodos y herramientas de gestión urbana son producto del desarrollo de la ciencia y la tecnología. La toma de decisiones normal se basa en el pensamiento científico y en métodos de predicción, y la buena gobernanza también depende de la adquisición de grandes cantidades de información. La aplicación de las ciudades digitales y el gobierno electrónico ha fortalecido gradualmente las funciones del gobierno urbano y ha acelerado la democratización de la gestión del gobierno urbano.
En cuarto lugar, cultivar la sistematización y comercialización de los métodos de gestión. Como comunidad integral de "movimiento de multitudes", la ciudad tiene elementos de sistema complejos. Por lo tanto, las ciudades modernas deben gestionarse como un sistema para poder orientarlas y optimizarlas. Sólo mediante el análisis sistemático y la inducción de una gran cantidad de información en las ciudades modernas se puede organizar la gestión y hacer científica la toma de decisiones. La mercantilización de la gestión urbana consiste en introducir un mecanismo de competencia en el proceso de gestión urbana. Por un lado, esto se debe a que el propio gobierno es un "hombre económico" y debe buscar la optimización de sus propios intereses, por otro lado, el gobierno puede no ser lo suficientemente ágil para responder a los cambios; Por lo tanto, la gestión urbana moderna está orientada al mercado y el gobierno ha entregado muchas cosas al sector con fines de lucro.