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Esta cosita me inspiró a escribir un ensayo de 600 palabras con una inscripción

Esta cosita me inspira. Un ejemplo de ensayo de 600 palabras con una inscripción es el siguiente:

1. Una pequeña cosa puede ser insignificante, pero puede cambiar. tu vida.

Recuerdo que fue cuando estaba en tercer grado de primaria, mi madre me llevaba al mercado a comprar verduras. De camino a casa, vi accidentalmente un puesto que vendía joyas. Inmediatamente me atrajeron las coloridas baratijas y me paré frente al puesto negándome a irme. Cuando mi madre vio lo fascinada que estaba, me compró una horquilla con lazo rojo.

Al llegar a casa, abrí el pequeño espejo con mucha alegría y me vi con esta preciosa horquilla me sentí muy satisfecha. Sin embargo, cuando iba a la escuela, descubrí que faltaba la horquilla. Busqué ansiosamente pero no pude encontrarlo. Me decepcioné mucho porque era la primera vez que tenía una pinza para el cabello tan hermosa.

Después de llegar a casa de la escuela, con tristeza le conté a mi madre sobre la horquilla perdida. Para mi sorpresa, mi madre no me culpó, sino que me consoló y me dijo: No te preocupes, niño. A veces, cuando perdemos algo, ganamos algo más.

Al escuchar lo que decía mi madre, comencé a sentirme más tranquilo. Empecé a pensar: ¿Por qué perdí esa horquilla? ¿Es porque lo tomo demasiado en serio y no lo valoro? ¿O es porque no me doy cuenta de su valor? Después de esta experiencia, comencé a comprender una verdad: valora todo lo que te rodea y no te tomes nada demasiado en serio.

La horquilla perdida se ha convertido en una pequeña lección en mi vida. Me hizo comprender una verdad: la pérdida no es terrible, lo terrible es que no aprendimos de ella. Una pequeña cosa puede ser insignificante, pero puede cambiar tu vida.

2. Inscripción: La vida es como una caja de bombones, nunca sabes cómo sabrá la próxima.

Cuando tenía diez años, viajé a Beijing con mis padres. Visitamos muchas atracciones famosas como la Ciudad Prohibida y el Palacio de Verano. Sin embargo, fue una pequeña cosa que me dejó una impresión duradera.

Era una tarde soleada y caminábamos por la calle Wangfujing. De repente empezó a llover intensamente y los peatones se refugiaron. Como no trajimos paraguas, tuvimos que desafiar la lluvia. En ese momento, un extraño que pasaba vio nuestra apariencia avergonzada y tomó la iniciativa de entregarnos un paraguas.

Cuando levantamos el paraguas, sentimos una calidez que nunca antes habíamos experimentado. Le agradecimos con gratitud al extraño, pero él solo sonrió y dijo: Déjate usar este paraguas, no dejes que la lluvia te atrape y te resfríes. Después de decir eso, se fue a toda prisa.

Este incidente me hizo sentir la calidez y la bondad del mundo. Aunque esto es sólo una pequeña cosa, me hizo entender que las personas deben ayudarse, cuidarse y respetarse unas a otras. Este paraguas también se ha convertido en un regalo precioso en mi vida que siempre recordaré.

3. Inscripción: En la vida no hay ensayo, cada día es una retransmisión en directo.

Recuerdo que cuando estaba en primer grado de secundaria, participé en el concurso de oratoria de la escuela. Me preparé durante mucho tiempo y finalmente llegó el día de la competición. Sin embargo, cuando subí al podio, de repente sentí que mi mente estaba en blanco y estaba perdido.

Me esforcé en recordar el contenido del discurso, pero las palabras parecían haber desaparecido y no podía recordarlas en absoluto. Sentí que los latidos de mi corazón se aceleraron, mis palmas se pusieron sudorosas y pensamientos negativos como qué hacer y todo eso pasó por mi mente.

En ese momento, de repente me di cuenta: la vida es como este concurso de oratoria, no hay ensayo, todos los días se transmite en vivo. Si no aprovechas cada oportunidad, puedes perderte los momentos más importantes.

Respiré hondo y me obligué a calmarme. Recuperé el equilibrio, me incliné profundamente ante el público y comencé a hablar improvisadamente. Aunque mi discurso no fue perfecto, cuando terminé, el entusiasta aplauso del público me hizo comprender: completé mi discurso con éxito.

Esta experiencia me hizo comprender la importancia del coraje y la confianza en uno mismo. Una cosita aparentemente insignificante me hizo crecer mucho.

4. Inscripción: Por pequeña que sea, los detalles determinan el éxito o el fracaso.

Era una reunión deportiva aparentemente normal. Participé en la competición de velocidad de 100 metros de la escuela. Antes de la competición, estaba completamente preparado y salí a la pista con confianza. Sin embargo, el resultado de la competición superó mis expectativas: no logré los resultados ideales.

Regresé al auditorio decepcionado, lleno de dudas y frustración.

En ese momento, el profesor de educación física se acercó a mí, me dio unas suaves palmaditas en el hombro y me dijo: A veces, no es tu velocidad y tu fuerza las que determinan el éxito o el fracaso, sino esos detalles aparentemente insignificantes.

Sus palabras me hicieron pensar profundamente. Mirando hacia atrás en el proceso de carrera, descubrí que tenía deficiencias en detalles como la salida y los giros. Estos detalles, aunque aparentemente pequeños, impactaron mi desempeño en momentos críticos.

Desde entonces, he empezado a prestar atención a cada detalle del entrenamiento, incluyendo la postura inicial, ajustes de respiración, etc. Después de un período de arduo trabajo, mis resultados han mejorado significativamente.

Esta experiencia me hizo comprender que las pequeñas cosas importan y los detalles determinan el éxito o el fracaso. A veces, sólo hay un paso entre el éxito y el fracaso, y ese paso suele estar oculto en esos detalles aparentemente discretos.

5. Inscripción: La vida no se trata de esperar a que pase la tormenta, sino de aprender a bailar bajo la lluvia.

Era una tarde de verano y mi madre y yo salimos a caminar por el parque. Cuando caminamos hacia un estanque de lotos, me atrajo el loto en flor. Corrí emocionado hacia el estanque de lotos, queriendo disfrutar más de cerca esas hermosas flores de loto.

Sin embargo, cuando me acerqué al estanque de lotos, encontré mucha basura tirada en el suelo junto al estanque de lotos. La basura contrastaba marcadamente con la belleza del estanque de lotos, lo que me hizo sentir muy decepcionado y enojado.

Justo cuando estaba a punto de irme, mi madre sacó una bolsa de plástico y empezó a recoger la basura. Miré a mi madre sorprendida, sin entender por qué haría esto. Mamá dijo: Si todos empezamos desde cosas pequeñas, entonces el mundo definitivamente se convertirá en un lugar mejor.

Inspirándome en mi madre, también comencé a unirme a las filas de la recogida de basura. Nos llevó casi una hora limpiar la basura junto al estanque de lotos. Cuando nos fuimos, la belleza del estanque de lotos se mostró una vez más ante nuestros ojos, lo que me hizo sentir una sensación de satisfacción y orgullo que nunca antes había experimentado.

Esta experiencia me hizo comprender que la vida no se trata de esperar a que pase la tormenta, sino de aprender a bailar bajo la lluvia. Cuando nos enfrentamos a dificultades e insatisfacción, no debemos quejarnos ni escapar, sino afrontarlo con valentía y encontrar formas de resolver el problema. Una pequeña cosa, aunque insignificante, tiene el potencial de cambiar nuestras vidas y el mundo.