¿Por qué se les debe enseñar a los niños educación sobre la frustración?
¿Cuál es el propósito de dar a los niños educación sobre la frustración?
1. La educación sobre la frustración permite a los niños tomar la iniciativa para progresar
Como dice el refrán: El fracaso es La madre del éxito. Cada revés y fracaso puede ayudar a los niños a comprender la importancia del progreso y a tratar su estudio y su vida con una actitud más dura. La educación contra la frustración cultivará el valioso espíritu de perseverancia de los niños, para que no se dejen derribar por los reveses, encuentren la dirección de sus esfuerzos y alcancen el éxito. A medida que crezca, enfrentar mayores reveses sólo le hará trabajar más duro, no tener miedo y seguir progresando.
2.Dejar que los niños descubran sus propios defectos
Cuando los niños fracasan, puede que se sientan tristes y perdidos, pero también es una buena oportunidad para conocerse a sí mismos. Al analizar las razones del fracaso, los niños descubrirán sus propios defectos, harán mejoras para evitar cometer los mismos errores la próxima vez, aprenderán lecciones de cada fracaso, acumularán experiencia y sentarán una base sólida para el éxito.
3. Fortalecer el corazón de los niños
La educación correcta sobre la frustración permitirá a los niños aprender a ajustar su estado mental durante los reveses y no entregarse a pérdidas o emociones negativas. La frustración estimulará el espíritu de lucha y la fuerza de voluntad de los niños, les permitirá enfrentar las dificultades con una actitud positiva y renuente, les permitirá aprender a sobrevivir en la adversidad, mejorará la confianza en sí mismos y la competitividad de los niños y favorecerá el desarrollo de la salud física y mental.
Cómo cultivar la capacidad de los niños para sufrir reveses
1. Dejar que los niños sufran un poco y se cansen.
En la vida, podemos darles más participación a los niños. , Dales la oportunidad de practicar y déjalos sufrir un poquito. No sólo pueden cultivar sus habilidades creativas, sino que también pueden cultivar su fuerte voluntad y su espíritu trabajador.
Por ejemplo, durante las vacaciones, lleva a tus hijos al campo para que experimenten la vida en persona, y aprendan a cocinar, recoger leña, acarrear agua, alimentar gallinas y cerdos, etc., para que los niños puedan disfrutar de verdad. Experimente las dificultades de la vida, aprenda a enfrentar las dificultades y desafíos de la vida.
2. Dar a los niños tareas de cierto grado de dificultad
Debemos atrevernos a soltar, no tener miedo de que los niños golpeen paredes y clavos, y muchas veces ponerles tareas que sean difíciles. para completar. Si un niño fracasa, debemos darle más estímulo y menos culpas y críticas. Cuando los niños encuentran dificultades, debemos ayudarlos activamente, descubrir el problema juntos y resolverlo.
Por ejemplo, si deja que su hijo aprenda a lavar su propia ropa pequeña, es posible que al principio no pueda lavarla limpiamente. Se sentirá frustrado y sentirá que no importa cómo la lave, no puede lavarlos bien. En este momento, podemos enseñar a los niños cómo lavar la ropa paso a paso. Con estímulo constante y demostración paso a paso, los niños no solo lavan su ropa de manera más limpia, sino que también aumentan su confianza en sí mismos. Cuando se enfrenten a dificultades en el futuro, los niños comprenderán que, mientras perseveren, tendrán éxito.
3. Enseñe a sus hijos que "la victoria y la derrota son algo común en los asuntos militares".
Algunos padres juegan juegos competitivos con sus hijos y siempre les gusta dejar que ganen. Si las cosas siguen así, los niños desarrollarán un corazón vidrioso, lucharán por el primer lugar en todas partes, se preocuparán demasiado por ganar o perder y serán incapaces de soportar cualquier revés y fracaso. Por lo tanto, debemos echar un poco de agua fría a nuestros hijos de manera apropiada y hacerles entender que "la victoria y la derrota son algo común en los asuntos militares" y que nadie puede ganar todo el tiempo.
Por lo tanto, cuando juegue ajedrez o compita con sus hijos, no siempre ceda ante sus hijos. Puede ganarles una o dos veces. Incluso si pierde deliberadamente contra su hijo, también puede demostrarle que no está contento y decirle: "Perdí esta vez, pero mientras trabaje duro, definitivamente te ganaré la próxima vez. Juega lentamente más veces". El niño y si los padres ganan y ganan, a sus hijos no les importará tanto ganar o perder. Entenderán que el mayor beneficio es hacer lo mejor que puedan y aprender de los fracasos.
Nadie tendrá una vida tranquila. Las dificultades y los contratiempos son inevitables. Como padres, debemos dar a nuestros hijos un amor racional y mantenerlos alejados de un corazón vidrioso. Cuando crezcan, podrán afrontar con calma las dificultades y penurias de la vida y aprender a ser autosuficientes.