Cuando un niño comete un error, ¿basta con decir "lo siento"?
Cuando un niño comete un error, ¿es suficiente simplemente pedir perdón?
En la vida diaria, el niño comete un error accidentalmente: como derribar o derribar al siguiente niño. hacia él mientras corre.
Los padres inconscientemente pedirán a sus hijos que se disculpen rápidamente, o los niños tomarán la iniciativa de disculparse: "¡Lo siento!".
Después de que el niño diga "Lo siento" ". O simplemente huye o simplemente juega tu propio juego; ignora el "lío" que dejaste atrás. Tal disculpa es básicamente una disculpa inválida:
No tendrá ningún efecto disciplinario ni consolará a los demás. A veces, ni siquiera el propio niño sabe lo que está mal.
Cuando un niño hace algo mal, los padres primero le piden que diga "lo siento" y luego comienzan a sermonearlo con seriedad o gentileza. Algunos padres están ansiosos e incluso golpean a sus hijos algunas veces; .
Estas formas de tratar los síntomas pero no la causa raíz sólo darán a los niños una ilusión: simplemente decir "lo siento" puede borrar los errores que han cometido.
Con el tiempo, los niños desarrollarán el mal hábito de “conocer sus errores pero no corregirlos”, evadir la responsabilidad y no saber responsabilizarse de sus propios actos. Sin embargo, falta un eslabón clave: permitir que los niños asuman la responsabilidad de sus acciones.
Así que, no basta con que un niño diga “lo siento” cuando hace algo mal: debe asumir la responsabilidad de su mal comportamiento.
Cuando los niños cometen errores, además de disculparse, también necesitan hacer estas cosas.
1. Concéntrese en el evento en sí, ayude a los niños a comprender y distinguir errores. Para eventos en los que los niños cometen errores, déjelos pensar en el problema desde la perspectiva de la otra parte y ayúdelos a restaurar el evento:
Recomprender y distinguir. "¿Te comiste todas las galletas de la abuela sin su consentimiento?"
"La abuela no goza de buena salud y se sentirá mareada cuando tiene hambre. Te comiste todas las galletas de la abuela y la abuela no tiene galletas para comer. . Puede que tengas tanta hambre que pierdas fuerzas y hasta te desmayes”
2. Cultivar la emoción y guiar a los niños a tomar la iniciativa de disculparse.
Es necesario. Los niños se dan cuenta de sus errores. Deje que los niños desarrollen sus habilidades emocionales primero. Hágale saber que sus errores traerán problemas y daño a los demás y crearán un sentimiento de culpa por sus acciones.
Solo cambiando el "lo siento" de exteriorización a interiorización podrás reflexionar sobre lo inadecuado de tu propio comportamiento. "Si la abuela se comiera las galletas que llenaban tu estómago, dejándote sin galletas para comer cuando tenías hambre, ¿estarías ansioso, triste y enojado?"
3. Utiliza acciones prácticas para remediar la situación y soportar. La responsabilidad por los errores. Las consecuencias después de que el niño hace algo mal, el punto clave de la disciplina de los padres debe ser hacer que el niño se dé cuenta de las consecuencias de lo que hizo y, lo que es más importante, debe ser responsable de las consecuencias del asunto. Asume la responsabilidad. Dejar que los niños carguen con las consecuencias de sus errores es la clave para cultivar el sentido de responsabilidad de los niños. "Puedes usar tu dinero de bolsillo para comprar galletas para la abuela."
"O puedes darle tus bocadillos favoritos a la abuela. ¿Qué te parece?"
Nota: Los mayores pueden pensar que olvídalo, ¡no avergüences a los niños! Pero los padres deben atenerse a sus principios y resultados y dejar que sus hijos carguen con las consecuencias.
4. Los padres deben dar el ejemplo y adherirse a los principios
Cuando los padres cometen errores, también deben apegarse a sus principios por igual. Mientras te disculpas con tus hijos, también debes asumir la responsabilidad de tus propias acciones.
La mejor educación: las palabras y los hechos de los padres. Resumen: No dejes que el “lo siento” sea un escudo para que tus hijos eludan responsabilidades. Cuando un niño comete accidentalmente un error, además de recordarle que admita su error, también debe ser responsable de su propio comportamiento.