El Buda dijo que las personas competitivas tienen causa y efecto.
Una persona competitiva, en general, no es necesariamente algo bueno.
Al contrario, es muy triste.
Las personas competitivas tienen demasiada autoestima y no pueden tolerar que otros ignoren sus sentimientos.
Hay tanta gente en el mundo, ¿cómo es posible que todos sigan tus sentimientos?
Si hay gente a la que le gustas, inevitablemente habrá gente a la que no le gustas. Es normal.
Si una persona competitiva no es consciente de sus propios problemas, sólo hará que su vida sea más estrecha y agotadora.
Es de esperar que compartir las siguientes dos experiencias personales desacelere su espíritu competitivo y le ayude a comprender mejor el Capítulo 30 del Tao Te Ching.
1. Pelear con el deseo de ganar ya es un fracaso.
——Aquellos que usan el Dao para apoyar a sus amos no usarán soldados para fortalecer el mundo. Es algo bueno. Donde está el maestro, hay espinas. Después del ejército vendrán años malos.
Mirando hacia atrás en la historia de la cultura china, cada vez que el mundo estaba sumido en el caos y las cosas volvían al orden, eran figuras taoístas quienes usaban ideas taoístas para salvar el mundo.
Cuando el mundo esté en paz, todas las figuras taoístas, como dijo Lao Tzu, alcanzarán el éxito, se harán famosas y se jubilarán.
Igual que Jiang Ziya, Zhuge Liang y otros personajes históricos.
Esto sin duda nos está diciendo que quienes son competitivos, beligerantes y agresivos no son héroes ni tienen éxito.
La competitividad entre las personas significa que o mueres o yo vivo.
Como resultado, tus relaciones interpersonales se desequilibrarán y perderás muchas cosas de forma invisible.