Dong Ping de Jin bebió con sus ministros. Beber con ganas puede mostrar las características de la mina.
El hecho de que el duque Ping de Jin estuviera bebiendo mucho con sus ministros puede decir que Shi Kuang tiene el coraje de "ofender al emperador", lo que demuestra que es recto, leal, fuerte y atrevido a actuar. y sin miedo al poder. Como es ciego, utiliza el método de "un villano que habla de lado" para demostrar que sigue siendo una persona que presta atención a la retórica, la sabiduría y la estrategia. Shi Kuang primero usó al "villano" para atraer la atención del Duque Ping de Jin, y luego habló con franqueza para que el Duque Ping de Jin se diera cuenta de sus errores y lograra el propósito de amonestarlo.
Dong Ping de Jin estaba bebiendo con sus funcionarios
Extraído de "Han Feizi·Nan Yi" Shi Kuang se topó con el duque Ping de Jin. El duque Ping de Jin estaba bebiendo con sus funcionarios. Después de beber profundamente, suspiró y dijo: "¡Mo, estoy feliz de ser rey! Pero no violes tus palabras". Shi Kuang se sentó frente a él y tocó su arpa. El príncipe estaba escondido en su colcha y su arpa estaba rota en la pared. El Duque dijo: "¿Quién es el Gran Maestro?". Shi Kuang dijo: "Hoy en día, hay villanos que hablan de lado, así que me topo con ellos". El Duque dijo: "Soy una persona humilde". ¡Tonto! Estas son las palabras de alguien que no es un caballero. "Por favor, quítalo". El duque dijo: "Libérenlo, como advertencia para los demás".
Traducción:
Dong Ping de Jin y sus ministros estaban bebiendo hasta hartarse. De hecho, suspiró: "No hay nada mejor que ser un ser humano". Eres más feliz porque nadie se atreve a desobedecer sus palabras. Shi Kuang, que estaba sentado frente a él, tomó el qin y chocó contra él. Ping de Jin guardó su ropa y lo evitó, provocando que el qin se rompiera en la pared. El duque Ping de Jin preguntó: "¿A quién golpeó el gran maestro?" Shi Kuang respondió: "Hace un momento había un villano hablando junto al rey, así que lo golpeé, el duque Ping de Jin dijo: "Yo lo dije". Shi Kuang dijo: "¡Ah! Esto no es lo que un gobernante debería decir". La gente que lo rodeaba pidió matarlo, y el duque Ping de Jin dijo: "Déjenlo ir y tomen esto como mi advertencia".