Cómo cultivar aloe vera

Los métodos de cultivo del aloe vera incluyen: suelo, riego, luz, fertilización y temperatura.

1. Suelo: elija un suelo que retenga bien el agua y los fertilizantes, que tenga una gran permeabilidad al aire y que no sea fácil de compactar.

2. Riego: Se requiere riego oportuno durante el proceso de mantenimiento, pero no se debe verter demasiada agua para evitar la acumulación de agua y la pudrición de las raíces. Normalmente, basta con mantener la tierra de las flores ligeramente húmeda.

3. Iluminación: Normalmente debes guardarlo en un lugar con mejores condiciones de iluminación y darle suficiente luz solar.

4. Fertilización: durante el período de crecimiento, debe agregarle un poco de fertilizante floral diluido aproximadamente cada 15 días para complementar los nutrientes. Sin embargo, en invierno, cuando la temperatura es inferior a 5°C, se puede suspender la fertilización.

5. Temperatura: normalmente es mejor mantener la temperatura a su alrededor entre 15 y 25 ℃, lo que es más propicio para su crecimiento.

Precauciones para la fertilización

Para favorecer el crecimiento del aloe vera, hay que prestar atención a la fertilización durante la siembra diaria. Está lejos de ser suficiente depender únicamente de los nutrientes del suelo. . Podemos aplicar una cantidad adecuada de abono compuesto o una cantidad adecuada de abono orgánico. Al aplicar fertilizante, preste atención a la concentración del mismo. Puede diluirlo con agua y luego verterlo en el suelo.

La cantidad de fertilizante y el intervalo entre fertilizaciones se deben determinar según el estado de crecimiento del aloe vera. Si las plantas crecen con normalidad y no presentan ninguna falta de nutrientes, sólo necesitaremos abonar unas 3-4 veces al año. El aloe vera crece lentamente en invierno, por lo que no es necesario fertilizar en esta época. Cuando el clima se vuelva más cálido, agregaremos fertilizante adicional para promover el crecimiento del aloe vera.