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Cómo practicar la sonrisa ¿Sabes sonreír bellamente?

La primera etapa: relajar los músculos

Relajar los músculos alrededor de los labios es la primera etapa de la práctica de la sonrisa. El ejercicio de relajación de los músculos labiales, también conocido como "ejercicio Doremi", comienza desde el tono bajo y va hacia el tono alto, diciendo cada sonido en voz alta y clara tres veces.

No se trata de practicar la sucesión, sino la pronunciación sílaba a sílaba. Para una correcta pronunciación debes prestar atención a la forma de tu boca.

La segunda etapa: agregar elasticidad a los músculos de los labios

La parte más importante al formar una sonrisa son las comisuras de la boca. Si ejercitas los músculos alrededor de los labios, puedes hacer que el movimiento de las comisuras de la boca sea más capaz y hermoso, y también puedes prevenir eficazmente las arrugas.

Si la boca se vuelve capaz y enérgica, la expresión general dará a la persona una sensación de elasticidad, por lo que lucirás más joven inconscientemente. Estire la espalda, siéntese frente a un espejo y practique la contracción o extensión máxima repetidamente.

Abre bien la boca

Una boca larga estira los músculos alrededor de la boca al máximo. Abra la boca lo suficiente como para sentir la estimulación de la mandíbula y manténgala así durante 10 segundos.

Tensa las comisuras de la boca

Cierra la boca abierta y aprieta las comisuras de la boca a ambos lados para que tus labios queden tensos en horizontal y mantén así durante 10 segundos.

Junta los labios

Mientras mantienes las comisuras de la boca tensas (Nº 2), junta los labios lentamente. Cuando sientas que los labios redondos y curvados se juntan, mantén la posición durante 10 segundos.

Sigue sonriendo durante 30 segundos. Repita esta acción unas 3 veces.

Muerde suavemente los palillos de madera con los dientes frontales. Apunte las comisuras de la boca hacia los palillos de madera, incline ambos lados y observe si la línea que conecta los dos extremos de los labios está al mismo nivel que los palillos de madera. Mantenga este estado durante 10 segundos. En el primer estado, después de sacar suavemente los palillos de madera, practica mantener ese estado.

La tercera etapa: formar una sonrisa

Este es el proceso de practicar la sonrisa según el tamaño en un estado relajado. La clave para practicar es hacer las comisuras de la boca. ascienden en el mismo grado. Si las comisuras de tu boca están torcidas, tu expresión no se verá bien. En el proceso de practicar varias sonrisas, encontrarás la sonrisa que más te convenga.

Pequeña sonrisa

Levanta ambas puntas de la boca. Una tensión que levanta el labio superior. Exponga ligeramente los dos dientes frontales y manténgalos así durante 10 segundos, luego regrese a la posición original y relájese.

Sonrisa normal

Tensa lentamente los músculos y levanta ambos extremos de la boca hacia arriba. Una tensión que levanta el labio superior. Muestre unos 6 dientes frontales superiores y sonría un poco. Después de mantener durante 10 segundos, regresa a la posición original y relájate.

Gran sonrisa

Mientras aprietas los músculos para que se tensen fuertemente, levanta ambos extremos de las comisuras de la boca hacia arriba para exponer unos 10 dientes frontales superiores. Los dientes frontales inferiores también están ligeramente expuestos. Después de mantener durante 10 segundos, regresa a la posición original y relájate.

La cuarta etapa: sigue sonriendo

Una vez que encuentres una sonrisa satisfactoria, debes entrenar para mantener esa expresión durante al menos 30 segundos. Especialmente para las personas que están tristes porque no pueden sonreír abiertamente al tomar fotografías, si se concentran en esta etapa de la práctica, pueden lograr grandes resultados.

La quinta etapa: corregir la sonrisa

A pesar de un cuidadoso entrenamiento, si la sonrisa aún no es perfecta, es necesario buscar problemas en otras partes. Pero si puedes sonreír abiertamente y con confianza, podrás convertir tus defectos en ventajas y no convertirse en un gran problema.