¿Por qué los perros entierran huesos?
1. ¿Por qué los perros entierran huesos?
El hábito natural de los perros en la naturaleza es enterrar a menudo la comida. Este es un comportamiento instintivo natural del perro. Este comportamiento se remonta al antepasado del perro, el lobo. Los lobos son animales sociales que suelen trabajar juntos en grupos familiares para cazar y almacenar alimentos. Los perros son descendientes de los lobos, por lo que los perros también tienen la costumbre de enterrar la comida para poder volver a comerla más tarde.
2. Enterrar huesos puede mantener la comida fresca.
Cuando los perros entierran la comida bajo tierra, la comida se verá afectada por la temperatura más baja y estará protegida por el suelo, lo que puede retrasar la velocidad de la comida. decadencia. Esto significa que cuando el perro desentierra los huesos, la comida todavía está fresca y no caducará.
Además, si el perro almacena demasiada comida y no puede comerla inmediatamente, enterrarla también puede evitar que otros animales o comensales la roben. Esto es especialmente importante para los perros que sobreviven en la naturaleza.
3. Enterrar huesos puede satisfacer las necesidades del perro.
Además de mantener la comida fresca, enterrar los huesos del perro también puede satisfacer las necesidades psicológicas del perro, lo cual es particularmente importante. Al igual que las personas, los perros también necesitan sentirse satisfechos. Cuando un perro tiene la sensación de abastecerse de comida, se sentirá seguro y más tranquilo, por lo que el perro disfruta mucho de este proceso.
Cuando los humanos adoptamos perros, también debemos considerar cubrir sus necesidades naturales, es decir, proporcionarles alimentos como huesos y permitirles enterrar estos agradables huesos en casa.
4. Que los perros entierren huesos puede ser una especie de aprendizaje genético.
En el entorno de vida salvaje, la mayoría de los perros no viven solos, sino con otros perros. Algunos perros de caza ágiles también arrebatan presas a otros cazadores. Enterrar alimentos también puede servir como una estrategia adaptativa única, ya que los descendientes genéticamente aprendidos pueden aprender este comportamiento de sus padres o compañeros adultos. Se puede observar que el comportamiento del perro de enterrar huesos puede ser un resultado compuesto de condiciones innatas y hábitos adquiridos.