¿Es nuestro país un manipulador de divisas?
Creo que es al mismo tiempo sí y no. Déjame hablar sobre mis puntos de vista y razones a continuación.
1. Mi país no es un manipulador de divisas. Motivo: Estados Unidos siempre ha acusado a mi país de ser un manipulador del tipo de cambio debido al enorme superávit comercial de mi país, especialmente el superávit comercial con los Estados Unidos. Estados Unidos cree que el superávit comercial es una manifestación de la manipulación de mi país. tipo de cambio y reducir artificialmente el tipo de cambio. Su propósito es aumentar las exportaciones y promover el empleo y el desarrollo económico. Esto es completamente incorrecto. Las altas exportaciones de mi país no se basan en tipos de cambio bajos, pero los bajos costos de mano de obra y de recursos son la razón principal de la enorme competitividad de nuestros productos en el mercado internacional, y también son la razón principal de la misma. el superávit comercial, que se beneficia del dividendo demográfico de mi país y de políticas macroeconómicas correctas. Por lo tanto, es extremadamente arbitrario y erróneo que Estados Unidos juzgue que mi país es un manipulador de divisas basándose únicamente en su enorme superávit comercial.
2. Mi país es un manipulador de divisas. Motivo: Según el modelo Mundell-Fleming, el enorme superávit comercial de mi país requiere una apreciación del RMB. Aunque el RMB se ha apreciado desde la reforma cambiaria de 2005, el tipo sigue siendo relativamente lento. La razón es que mi país siempre ha insistido en ello. En un sistema de tipo de cambio esencialmente vinculado al dólar estadounidense, el macrocontrol del país hace que el tipo de cambio cambie muy poco. El método específico es que el banco central compra una gran cantidad de dólares estadounidenses en el mercado de divisas, lo que aumenta el precio. La demanda de dólares estadounidenses hace que el dólar se aprecie, reduciendo así la apreciación del RMB. Las enormes reservas de divisas de mi país también son una razón importante. Creo que si el RMB está enteramente determinado por la demanda del mercado, la tasa de apreciación nunca se detendrá allí.
PD: Muchas cuestiones económicas son bastante complejas y no podemos simplemente juzgar sí o no en dos. Lo importante es que siempre y cuando comprendamos sus entresijos y comprendamos su esencia.