Red de conocimiento de abogados - Derecho de sociedades - Es una buena película, pero no la entendí ¡Le pido sinceramente a Dios que me ilumine!

Es una buena película, pero no la entendí ¡Le pido sinceramente a Dios que me ilumine!

La película trata sobre Kanjibhai, el dueño de una tienda de antigüedades. Para él, los dioses y la religión no son más que una propuesta de negocio. Compró estatuas religiosas de aspecto antiguo a precios bajos y las vendió por 10 veces el precio original. Pero esos creyentes crédulos realmente pensaron que se trataba de reliquias culturales históricas desenterradas que eran raras en un siglo. Por lo tanto, el papel más importante de Dios para él es el de ser el mayor signo generador de dinero. Su esposa era completamente diferente a él. Era una persona piadosa que hacía todo lo posible para compensar la blasfemia de su marido. ...

Kanjie (Paresh Rawal), un anticuario que vende estatuas de Buda, es ateo. Considera las estatuas de Buda como juguetes y no comprende esos complicados rituales religiosos. Espera entrenar a su hija para que sea piloto y a su hijo para que sea jugador de cricket. La tienda de antigüedades contenía todas sus esperanzas y emociones.

Un día, durante una animada ceremonia de sacrificio, Kanjie le hizo una broma a Dios para traer de regreso a su hijo que estaba participando en la actividad, y el líder de la secta le advirtió que sufriría represalias por parte de Dios. Ese día, el clima repentinamente cambió de soleado a nublado y se produjo un terremoto. Ninguna otra tienda resultó dañada, pero la tienda de Kanjie quedó tan sacudida que quedó irreconocible. Kanjie, que pensó que podría recuperar sus pérdidas contratando un seguro, la compañía de seguros le dijo que se trataba de un desastre natural de fuerza mayor y que no estaba cubierto por el seguro. Kanjie, a quien no le quedaba nada, llevó a Dios a los tribunales con una petición. Los acusados ​​son los líderes de las sectas que ganan dinero en nombre de los dioses. Una demanda aparentemente extraña se desarrolló así, y el propio dios (Akshay Kumar) parecía estar muy interesado en el asunto. Se escondió entre la multitud, vino a Kanjie y cambió sus puntos de vista sobre la religión...