Existe una especie de vidrio que se puede ver desde dentro pero no desde fuera.

El vidrio recubierto se recubre con una o más capas de aleación de metal para lograr el efecto deseado. Por ejemplo, el interior no se puede ver desde el exterior, pero el diseño exterior se puede ver desde el interior. Además, puede aprovechar la diferencia de luminosidad entre el dormitorio y el salón para crear fuertes reflejos en el cristal para que muchas personas no puedan verlo desde el exterior.