Prosa lírica hermosa y clásica
La bella y clásica prosa lírica es la siguiente:
Cada planta, cada árbol, cada flor y cada hoja, crece por separado y expresa su propio lenguaje. Hay viento y hay lluvia. Cada vez que sopla el viento y cada vez que llueve, sé que nos están hablando a ti y a mí. Me gusta este sentimiento, como regresar a su ciudad natal, un viejo amigo que conozco desde hace mucho tiempo. Habla, lo escucho, con tanta seriedad, lo leo con tanta atención, el corazón del poema sopla y el viento pasa.
Me gusta estar solo en el tallo del tiempo y observar el paso de una flor. El florecer de las flores es el destino, y la caída de las flores es el Zen. Si lo entiendes, no desperdiciarás el. Pasa el tiempo y se erige como un árbol. El paisaje, en cada intersección que se debe pasar, canta suavemente, diciendo ayer que los pensamientos originales no cambiarán y que la verdadera naturaleza seguirá siendo la misma. En el corazón del poema, retuerzo las flores sin decir una palabra; en la clara tranquilidad, leo el agua y el color dura para siempre. Recogiéndolo tranquilamente y con satisfacción, toca las cejas y el corazón, sentado entre vallas y crisantemos, una persona, una fila, yendo al alféizar de la ventana para regocijarse por los años que pasan.
¡Viviendo tranquilamente en el pasado, leyendo un poema En el fondo de mi corazón, el tiempo se retuerce entre mis dedos, línea tras línea, frase tras frase, y entre líneas, agito el conocido del pasado. No sé cómo ordenar, está muy desordenado y acumulado en un solo lugar.
El corazón del poema es nostálgico por el sueño en el puente cubierto. Tomo prestado el bolígrafo para pintar la apariencia de los años que pasan y delinearlo de un solo trazo. La pluma cae, el destino de repente se vuelve borroso, pero estoy en una línea, ¡Separado del tiempo, el reflejo se pierde en un charco de agua!
El viento que pasa pasa silenciosamente, silenciosamente, y la luna descuidada. levanta cada noche un poema tranquilo y hermoso. Corazón, persistente y soplando. Deseo que cada encuentro sea como flores que florecen y que nos llevemos bien por primera vez. En el cielo de verano, hay menos gotas de lluvia y el cielo es fresco y brillante. Deseo poder presionar suavemente los latidos del corazón; , y que se caliente y hable del paso del tiempo, pensando en el comienzo, pensando en la primera vez que nos conocimos, seguro que estaremos a la altura de nuestro tiempo y de su honor.
Cuando me despido del cielo en junio y entro en el dintel de julio, mi corazón se detiene en todo el pasado. Estoy enamorado y tengo palabras que decir para resolver el verano de Qingmei y. Recuerda los caballos de bambú del pasado. ¿Es bueno en un país extranjero? ¿Puede el viento fugaz de esta estación soplar las olas de fragancia, calentar mi corazón y recoger los años con ligereza, cruzar la distancia e inscribir lo más verdadero? En palabras, sentarse en el lugar más hermoso, conocerse por el destino y conocer las flores.