Dirige una escuela que a los niños les encanta
¿Cómo gestionar una escuela que guste a los niños? Creo que la escuela debe permitir que los niños descubran, sean necesarios y crezcan.
Xia Qingfeng, directora de la escuela secundaria de Beijing, lo expresó de manera más apropiada: Es interesante preocuparse por mí, y lo logré.
Especialmente "Lo logré", el director Xia usó varias metáforas vívidas, que nos hicieron recordarlo de inmediato.
Construir una escalera
Debemos aprender a “construir una escalera”. Cada escalón que subes es un pequeño éxito. Tenemos que pensar: ¿existe una escalera adecuada para cada niño? ¿Existen incentivos correspondientes para cada nivel ascendido? Cuando un niño encuentra dificultades, ¿pensará en buscar una escalera para ayudarle? ¿Podría encontrar una escalera así en el campus?
Los profesores deben aprender a hacer varias "escaleras" para que los estudiantes puedan tener la conciencia y la capacidad de encontrarlas al establecer metas y encontrar dificultades.
Cerrando los caladeros
Hay que ser buenos en "cerrar los caladeros". El crecimiento real de los niños requiere experiencia personal. Los profesores no siempre pueden "enseñar a pescar" o "enseñar a pescar", sino que deben encontrar formas de crear un "caladero amplio y vasto con viento y olas" para que los niños entren al agua a "pescar".
Cuántas oportunidades puede brindar una escuela a los niños para participar en la práctica es un factor importante para determinar si la escuela puede atraer a los niños.
Abrir una casa de té
Hay que "abrir una casa de té" con cuidado. Las actividades requieren reflexión y el éxito requiere compartir. Los niños ganarán fuerza y confianza al comunicarse y compartir.
A la hora de realizar diversas actividades, debemos abogar por una verdadera cooperación entre los estudiantes, fomentar la cooperación colectiva y restar importancia a la competencia individual. Todo esto requiere una atmósfera y una plataforma de comunicación relajada, libre y positiva en la escuela.