Red de conocimiento de abogados - Derecho de sociedades - Creo que no soy una buena madre, ¿cómo puedo cambiarme?

Creo que no soy una buena madre, ¿cómo puedo cambiarme?

Los criterios de cada persona para juzgar a una “buena madre” son diferentes, pero en términos generales, cuanto más hagas las siguientes diez cosas, más te podrán llamar una buena madre.

Primero, no golpees a tus hijos. Dígase a sí mismo que golpear a su hijo es acoso.

En segundo lugar, la actitud hacia los niños debe ser coherente. No mime a sus hijos cuando esté feliz y no se enoje ni les grite cuando esté de mal humor.

En tercer lugar, pasa más tiempo con tus hijos. Utilice el tiempo dedicado a socializar innecesariamente, comprar en Taobao y consultar Momentos para acompañar a sus hijos.

En cuarto lugar, satisfacer las necesidades básicas del niño, incluidas las físicas y psicológicas, y no avergonzarlo a este respecto.

En quinto lugar, trate a los niños como individuos independientes, no como accesorios de usted mismo. No exijas que tus hijos te sean obedientes.

En sexto lugar, respeta a tus hijos y permíteles expresar sus emociones e ideas. No importa lo enojado que estés, deja que tu hijo termine de hablar.

En séptimo lugar, si les pides a tus hijos que lo hagan, primero debes demostrarlo tú mismo. Cuando un niño tiene un problema, reflexione primero sobre su propio comportamiento. "Qué clase de niños son como padres". Esta frase es más o menos cierta.

En octavo lugar, orientar a los niños para que desarrollen algunos buenos hábitos desde una edad temprana. Por ejemplo, sea cortés con los demás, siga leyendo, sea honesto y puntual, tenga una actitud positiva, etc.

Noveno, ayude a los niños a dominar algunos métodos eficaces. Por ejemplo, métodos de aprendizaje eficiente, métodos de comunicación con otros, métodos de gestión del tiempo, etc.

Décimo, siga aprendiendo, domine conceptos y métodos educativos avanzados, integre la educación en la vida diaria, sea proactivo, exíjase estrictamente y utilice sus palabras y hechos para influir e infectar a los niños.

Parece mucho pedir, ¿verdad? No te desanimes, pruébalo y te volverás cada vez más adicto.

En primer lugar, muchos de estos aspectos pueden influirse entre sí. Por ejemplo, si respetas a tus hijos, naturalmente no podrás golpearlos, regañarlos ni enojarlos.

En segundo lugar, estos comportamientos tienen el efecto de matar dos pájaros de un tiro. Por ejemplo, si pasas tiempo comprando en Taobao para acompañar a tus hijos, tus hijos estarán felices y tendrás una sensación de logro. Y ahorrará dinero después de probar los beneficios, simplemente cúmplalo.

¡Pruébalo!

Soy madre de Candy y maestra de secundaria. Comparto mi experiencia en la crianza de niños y acompaño a madres para lograr su crecimiento personal.