Constitucionalismo y democracia

El constitucionalismo en sí no implica democracia. El propósito fundamental del constitucionalismo es proteger el derecho a la libertad, mientras que la democracia se centra en la forma en que se genera el gobierno y la fuente del poder. El constitucionalismo puede restringir al gobierno para proteger los derechos de los ciudadanos a la libertad; la democracia puede permitir que el gobierno gobierne para el pueblo, protegiendo o aumentando así los derechos de los ciudadanos a beneficiarse. Por lo tanto, un país democrático no es necesariamente un país constitucional (como la antigua Grecia), y un país constitucional no es necesariamente un país democrático (como el Reino Unido en la era de la Carta Magna). La palabra clave del gobierno constitucional es "libertad" y la palabra clave de la democracia es "igualdad".

Mao Zedong definió en "Gobierno constitucional de nueva democracia" "¿Qué es el gobierno constitucional? Es política democrática". Algunas personas han cuestionado esto, creyendo que entender el gobierno constitucional como política democrática es en realidad un malentendido. El valor último del constitucionalismo es proteger los derechos civiles, y la idea central del constitucionalismo es el "gobierno limitado", lo que no significa que el gobierno deba formarse mediante procedimientos democráticos, como la monarquía constitucional británica en el siglo XVII.

Este punto de vista sostiene que la teoría constitucional moderna se basa en el sistema democrático, pero su valor central no es la democracia, sino la "libertad bajo la ley" plasmada en una constitución y varios sistemas políticos y legales (libertad bajo la ley). la ley). Para proteger las libertades que pertenecen a los individuos y existen ante el Estado en la lógica de la ciencia política, el sistema constitucional no sólo utiliza varios métodos para limitar el poder del gobierno, sino que también utiliza varios métodos para limitar el poder del " pueblo" y los "derechos constitucionales" establecidos por la Constitución quedan excluidos de la elección de la opinión pública (la mayoría en política). y servir como santo patrón de los derechos constitucionales de los ciudadanos a través de un sistema judicial independiente que no esté sujeto a restricciones electorales. El constitucionalismo y la democracia son inseparables. El constitucionalismo moderno es un modelo institucional liberal y su esencia es la convergencia de la democracia, la armonía política y el Estado de derecho.

La interpretación de la relación entre constitucionalismo y democracia en los círculos jurídicos es que "la libertad es el cuerpo y la democracia es el propósito".