¿Cómo juzgar si una empresa que cotiza en bolsa tiene problemas de integridad?
Además de juzgar si su informe financiero es fraudulento, ¿en qué aspectos puede un inversor analizar y juzgar si tiene graves problemas de integridad en la gestión?
Podemos partir de los siguientes tres aspectos:
1. Observar las opiniones de los contadores y la frecuencia de cambio de empresa. Los contadores públicos autorizados generalmente tienen cuatro tipos de opiniones al momento de emitir informes contables. Diferentes opiniones representan diferentes riesgos de la empresa. Si el informe de la empresa no está calificado o está calificado, significa que el informe de la empresa es creíble. Si "no puede expresar una opinión" o una "opinión negativa", indica que existen riesgos graves y que los inversores deben ser cautelosos.
Además, la frecuencia de cambio de empresa también es un indicador muy importante. En términos generales, las empresas son muy cautelosas al auditar a nuevos clientes. Comunicarán a la empresa de auditoría anterior los motivos de la terminación del negocio e investigarán si existen razones por las que no se concluyeron transacciones no conformes. Si el motivo es que terminan los problemas de integridad de la gestión, entonces la nueva empresa no se hará cargo del negocio. Al fin y al cabo, las empresas también son auditadas. Por tanto, si una empresa cambia de sede con frecuencia, hay que tener mucho cuidado.
2. Observar los cambios en el director financiero. Si el director financiero de una empresa que cotiza en bolsa cambia siempre con frecuencia, esto es una señal de que pueden producirse fraudes graves en el negocio de la empresa. Como alto directivo de una empresa que cotiza en bolsa, el director financiero tiene la responsabilidad absoluta de la generación de estados financieros. Si hay presión para hacer trampa, habrá medidas para abandonar la empresa en lugar de correr el riesgo.
3. Presta atención a si el jefe está centrado en su negocio principal. Sólo centrándose en el desarrollo de su negocio principal las empresas que cotizan en bolsa pueden garantizar un crecimiento estable en el rendimiento operativo. Por el contrario, si el propietario de la empresa no se centra en el negocio principal, sino que está interesado en inversiones y fusiones y adquisiciones transfronterizas, sin duda provocará grandes riesgos para la empresa. El jefe de LeTV tocó demasiadas áreas comerciales, lo que provocó una mala gestión y, en última instancia, condujo a la tragedia.