¿Cómo entender lo que decía Pasteur: "La ciencia no tiene fronteras, pero los científicos tienen una patria"?
Cuando Nobel estaba estudiando explosivos líquidos con su padre, la vibración del automóvil durante el transporte provocó una explosión, y el padre y el hijo casi mueren. Como los explosivos líquidos eran incómodos de transportar, Nobel inició una nueva investigación. En un experimento, Nobel experimentó con su padre y su hermano en el laboratorio. De repente se escuchó un fuerte ruido y todo en el laboratorio quedó reducido a cenizas. Su hermano murió, su padre quedó mutilado por el bombardeo y él mismo resultó herido. Ante tan cruel realidad, no se desanimó, sino que siguió luchando contra las dificultades y continuando con sus investigaciones.
Una vez, como de costumbre, Nobel encendió una mecha en el laboratorio y realizó una prueba. Él mismo encendió la mecha. "¡Está más cerca! ¡Está más cerca!" El corazón de Nobel latía con fuerza y solo escuchó un fuerte ruido y un humo espeso ondeando en el laboratorio. La gente pensaba que estaba muerto, pero cuando lo vieron desangrarse por el humo, sólo lo oyeron gritar: "¡Éxito, éxito!"
Los inventos de Nobel están por todo el mundo Dedicó su vida a servir a la gente en todo el mundo y su contribución trascendió con creces las fronteras nacionales.
Hablando de contribución, no puedo evitar pensar en otra persona. Él es canadiense. Durante la Guerra Antijaponesa de China, había estado en la primera línea de la guerra, atendiendo a los enfermos y heridos en China. El profesor le aconsejó que abandonara su puesto, pero él sólo dijo una frase: "Soy médico, no tu invitado", así que empezó a trabajar de nuevo. Esa batalla duró tres días y tres noches, ¡pero él trabajó en la mesa de operaciones durante casi sesenta y nueve horas! Es el benefactor de China: el Dr. Bethune. Podría haber vivido una vida pacífica en su ciudad natal, pero eligió vivir en el campo de batalla, utilizando sus magníficas habilidades médicas para salvar vidas y curar a los heridos, y lo hizo en China. Aunque era canadiense, su espíritu noble trascendió fronteras.
Quienes sirven al pueblo tienen nacionalidades, y quienes sirven al pueblo no tienen fronteras nacionales; los científicos tienen nacionalidades, ¡pero la ciencia no tiene fronteras!