¿Qué daño traerán las relaciones familiares a los niños?
1. Los niños pueden desarrollar fácilmente personalidades retraídas e impulsivas.
El entorno familiar es muy importante para el crecimiento de una persona. Los niños crecen en el entorno familiar y se ven muy afectados por el entorno familiar. Si los padres tienen una mala relación y se pelean a menudo, los niños pueden fácilmente volverse retraídos, impulsivos e irritables. Todas estas son malas influencias para los niños.
2. Es fácil sentir resentimiento hacia los padres.
Cuando los padres de una familia se pelean con frecuencia, es más probable que los niños queden excluidos. Cuando los niños ven a padres de otras familias que aman y se preocupan por sus hijos, se compararán con sus propios padres y desarrollarán resentimiento hacia ellos. Este resentimiento puede expresarse directamente u ocultarse en el corazón del niño, pero no favorece el crecimiento del niño ni de la relación entre padres e hijos.
3. Los niños suelen carecer de autocontrol.
El comportamiento de los padres tiene una gran influencia en sus hijos. A los niños les encanta imitar el comportamiento de sus padres. Los padres a menudo se pelean y los niños piensan que eso está bien. También son propensos a tener conflictos con otros niños mientras crecen. Es fácilmente impulsivo cuando se encuentra con cosas, le gusta darse el gusto y tiene menos autocontrol que sus compañeros. Estas son las consecuencias de las acciones de los padres. Los niños son propensos a tener conflictos con otros niños, lo que también afectará su crecimiento, lo que hará que no puedan encontrar un sentido de dependencia cuando se llevan bien con los demás y se sientan alienados unos de otros, lo que no favorece el crecimiento del niño.
Para ambos padres todo va bien en la familia. Qué armonioso debe ser cuando las cosas van mal.