¿Cómo afrontar mejor las relaciones interpersonales?
1. Anime a los demás siempre que sea posible. Quiere elogiarlo por sus logros, incluso los pequeños éxitos. La alabanza es como la luz del sol, sin ella no tenemos nutrientes para crecer. Tus elogios nunca son innecesarios.
2. Debes dejar que los demás salven las apariencias en todo momento. No avergüences a nadie, no menosprecies a los demás y no exageres los errores de los demás.
3. Decir cosas buenas de los demás sólo a sus espaldas. Si no tienes nada bueno que decir, quédate en silencio.
4. Observa atentamente a los demás, entonces encontrarás las cosas buenas que hacen. Cuando expresas elogios, debes dar razones para que tu cumplido no parezca un halago.
5. Siempre debes citar los pensamientos y motivos nobles de otras personas. Todo el mundo quiere ser visto como generoso y desinteresado. Si quieres que alguien mejore, actúa como si ya poseyera esas buenas cualidades. De esa forma, hará todo lo posible para no decepcionar.
6. Intenta no criticar a los demás. Cuando tengas que criticar, lo mejor es utilizar métodos indirectos. Siempre debes centrarte en las cosas y no en las personas. Debes demostrarle a la otra persona que realmente te gusta y que estás dispuesto a ayudarlo. Nunca debes criticar a los demás por escrito.
7. Hay que permitir que los demás se sientan bien consigo mismos de vez en cuando. En lugar de alardear, admite que tienes defectos. Debéis ser humildes, prudentes y guardaros de la arrogancia y la impetuosidad. Si quieres hacerte enemigos, golpea a la gente en todas partes. Si quieres amigos, tienes que ser amable y amable con los demás.
8. Cuando cometas un error, debes disculparte a tiempo; cuando te vayan a criticar, será mejor que tomes la iniciativa de disculparte.
9. Deberías dar más sugerencias en lugar de dar órdenes. Al hacer esto, puede promover la cooperación y evitar conflictos.
10. Cuando los demás están enojados, hay que mostrar comprensión. La ira de los demás suele ser sólo un intento de llamar su atención. Es necesario brindar a los demás suficiente simpatía y atención; ellos lo necesitan.
11. Debes hablar lo menos posible. Tienes que darles a los demás la oportunidad de hablar y ser tú mismo un buen oyente.
12. Quieres que los demás crean que la idea surge de ellos mismos. A las buenas ideas no les importa quién las posee y a todos les gusta creer que están haciendo lo que quieren. El océano es el rey de los arroyos porque puede albergar cientos de ríos.
13. No interrumpas a los demás, incluso cuando se equivoquen. Cuando tiene algo en mente, no te escuchará con paciencia.