Los niños nacidos después de los 10 años pueden jugar WeChat a los 3 años y comprar en línea a los 7 años. ¿Son todos los niños de hoy “prodigios”?
El hijo de mi colega tiene menos de 2 años. Un día, usó el teléfono móvil de su colega para iniciar sesión en la APLICACIÓN JD.COM, realizar un pedido y comprarse leche en polvo. Sus compañeros no se enteraron hasta que el mensajero llamó para entregar el producto en su puerta.
Por lo tanto, el informe de la encuesta decía que es normal que los niños nacidos entre los 10 años jueguen WeChat a los 3 años y compren en línea a los 7 años. Los padres y camaradas se han sorprendido durante mucho tiempo.
La generación posterior a los 10 años nacida en la era de Internet, sus padres están acostumbrados a estar con teléfonos móviles, tabletas y computadoras todo el día. Afectados por el medio ambiente, los jóvenes internautas crecen cada vez más temprano. Lo que los padres pueden hacer es aceptar su racionalidad y utilizar métodos científicos para guiar a sus hijos a utilizar Internet de forma correcta y segura.
En primer lugar, los padres deben predicar con el ejemplo, cultivar buenos hábitos e intentar utilizar PAD para leer delante de sus hijos en lugar de jugar. Haga un acuerdo con su hijo para hacer la tarea antes de jugar. En segundo lugar, el tiempo debe controlarse razonablemente. Desde la perspectiva del cuidado de la visión de los niños, aunque estemos haciendo juegos educativos, pintando y otras cosas beneficiosas, debemos controlar bien nuestro tiempo. Por lo general, los niños no deben mirar vídeos durante más de 15 minutos seguidos y no más de 45 minutos a lo largo del día. De lo contrario, la visión puede verse afectada. En tercer lugar, los padres deben establecer una buena contraseña cuando compren en línea para evitar que los niños compren muchos artículos innecesarios sin el conocimiento de sus padres. Por supuesto, los niños tarde o temprano estarán expuestos a Internet. A la hora de comprar cosas online, puedes buscar sus opiniones y ayudar a mejorar su nivel de identificación. Finalmente, los padres y amigos también deben educar a sus hijos para que no descarguen software a voluntad, fortalecer la conciencia sobre la seguridad de la red y prevenir pérdidas de propiedad causadas por envenenamiento.
En definitiva, ante un “prodigio”, hay que empezar por unos buenos hábitos.