¿Qué significa IED?

La inversión extranjera directa es una de las principales formas de internacionalización del capital moderno. Según la definición del Fondo Monetario Internacional, la IED se refiere a inversiones con intereses sostenibles en empresas que operan en países distintos del inversionista, con el propósito de tener voz en la gestión de la empresa.

Las corporaciones multinacionales son la principal forma de inversión extranjera directa. A finales de 1999, 53.000 corporaciones multinacionales tenían aproximadamente 3,5 billones de dólares en activos. La inversión de las empresas multinacionales se realiza principalmente entre países desarrollados, distribuyéndose básicamente en Japón, Estados Unidos y la Unión Europea. Las primeras inversiones extranjeras directas de Japón se realizaron principalmente en el Sudeste Asiático. Los nacidos en los años 80 invirtieron en Estados Unidos en los años 80 y en Europa en los años 20. Actualmente es la tercera mayor fuente de inversión extranjera de China. La inversión extranjera se ha desacelerado desde la crisis financiera asiática de 1997.

En cuanto a la naturaleza de la inversión directa internacional, algunos académicos enfatizan los "recursos comerciales", especialmente los activos intangibles de las empresas. Por ejemplo, el académico japonés Yuan Zhengxing (1992) cree que la IED es la transferencia internacional de recursos operativos especiales dentro de una empresa; otro académico japonés, Kojima Kiyoshi (1987), cree que la IED se basa en la experiencia técnica en gestión. También hay estudiosos que hacen hincapié en el "control". Por ejemplo, A.G. Kenwood y A.L. Lougheed (1992) creen que la IED se refiere a una empresa de un país que establece una sucursal en otro país o obtiene el control de una empresa en ese país. La División de Empresas e Inversiones Transnacionales de las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos y otras organizaciones internacionales, departamentos gubernamentales y círculos teóricos relevantes creen que la diferencia fundamental entre la inversión directa internacional y la inversión indirecta internacional radica en la posibilidad de obtener el control de la empresa en la que se invierte. Debido a que los activos intangibles formados por la IED están en una posición central, mientras que el capital monetario está en una posición muy secundaria, sólo se pueden realizar inversiones indirectas. Por tanto, la inversión extranjera directa no sólo participa directamente en la gestión, sino que también tiene como objetivo directo obtener el control de la empresa en la que se invierte. Con base en esto, algunos académicos creen que “la inversión directa en el extranjero se refiere al hecho de que las empresas de un país o región obtienen control sobre algunas o todas las empresas extranjeras a través de la transferencia internacional de ventajas monopólicas (principalmente activos intangibles) con el fin de lograr el objetivo final y objetivos directos. Un comportamiento de inversión a largo plazo altamente unificado."