Gestión del parto en emergencias: la madre y el bebé superan su momento especial de forma segura.
♀?Estabilizar las emociones
Anima a la madre a mantener la calma y explícale que el dolor abdominal es normal. Estabilizar sus emociones puede ayudar a aliviar el dolor y el miedo y mantener el cuerpo relajado.
Preparar el ambiente
Dejar que la embarazada se recueste boca abajo sobre una sábana limpia con las piernas flexionadas y abducidas. Mantenga el ambiente tranquilo y evite distracciones y ruidos.
Parto asistido
Cuando la cabeza y los hombros del feto quedan expuestos, dé a luz de forma natural con un apoyo suave para evitar tensiones externas y perineo. Después de que nazca el bebé, déjelo acostado de costado, retire rápidamente el líquido amniótico y otras sustancias y déle palmaditas suaves en la espalda para hacerlo llorar. Si la cabeza del feto está cubierta por una membrana amniótica, ábrala inmediatamente con los dedos.
Tratamiento del cordón umbilical
Amarrar bien a dos o tres centímetros del abdomen del bebé, luego utilizar unas tijeras esterilizadas para cortar el extremo distal de la ligadura y finalmente desinfectarla. Presta atención a la higiene y desinfección al manipular el cordón umbilical para evitar infecciones.
Salida de placenta
Presione el abdomen con los dedos para asegurarse de que la placenta sale por completo. Después de expulsar la placenta, verifique si está intacta para evitar una infección residual.
Reanimación neonatal
Si el feto no respira, realizar respiración artificial boca a boca inmediatamente para eliminar las secreciones bucales. La reanimación neonatal debe ser oportuna y eficaz para evitar asfixia e hipoxia.
Consultar al médico lo antes posible
En caso de parto anormal, enviar al niño al hospital lo antes posible. El manejo del parto en caso de emergencia es solo una medida de emergencia temporal y requiere un diagnóstico y tratamiento adicional por parte de un médico profesional.