Cómo criar lombrices de tierra

Método de cría de lombrices de tierra:

A las lombrices de tierra les gusta el calor y la humedad. En condiciones naturales, salvo inviernos severos o sequías, generalmente pueden reproducirse en estaciones cálidas. Puede reproducirse durante todo el año en condiciones de reproducción artificiales. El crecimiento y desarrollo de las lombrices de tierra está estrechamente relacionado con las condiciones ambientales.

Las lombrices de tierra se pueden cultivar tanto en interior como en exterior. En el sur, la temperatura es alta en verano y otoño, por lo que es mejor la cría en interiores. Sin embargo, la agricultura a gran escala se puede realizar al aire libre y se pueden utilizar diversas medidas de calentamiento cuando la temperatura es baja. Pero el sitio debe elegirse cerca de fuentes de agua y con transporte conveniente. En las zonas rurales, se pueden utilizar áreas aledañas a las aldeas o claros en el bosque.

Cuando la zona de cría de lombrices sea grande se deben instalar tuberías de agua o aspersores automáticos. El lecho de lombrices generalmente tiene 5 metros de ancho, con un pasillo central de 70 a 80 centímetros, pero si se utiliza un camión para alimentar materiales, se debe aumentar el ancho. La pasarela debe llenarse con una altura de más de 30 centímetros y los dos lechos de lombrices a ambos lados deben tener 2 metros de ancho cada uno. Se deben cavar zanjas en el exterior de los dos lechos de lombrices para facilitar el drenaje.

Hábitos alimentarios:

Las lombrices rojas son carroñeras y les gusta vivir en suelos que contienen una gran cantidad de materia orgánica. Actualmente son difíciles de ver en tierras cultivadas ordinarias. Por tanto, se pueden cultivar grandes cantidades de residuos artificiales utilizando residuos orgánicos de animales y plantas. Tiene un amplio hábito alimentario y su alimento consiste principalmente en estiércol de vaca, estiércol de cerdo y otros excrementos de ganado y aves de corral, hojas de vegetales podridos, frutas y vegetales podridos y diversas malezas.

En invierno, se utilizan diversos métodos de calentamiento al aire libre según la escala y las condiciones locales para mantener la temperatura mínima del lecho de lombrices por encima de 10-15 °C y aumentar la velocidad de crecimiento y reproducción de las lombrices.