¿Qué habilidades se necesitan para una carrera jurídica?
I. Tener conocimientos adecuados del derecho sustantivo.
En segundo lugar, la capacidad de identificar cuestiones jurídicas y construir argumentos válidos y relevantes sobre cuestiones jurídicas.
En tercer lugar, la capacidad de utilizar toda la información de forma inteligente para la investigación.
Capacidad para comprender las políticas básicas y el entorno social de cualquier ley.
5. Capacidad de analizar y aclarar conceptos abstractos.
6. Capaz de identificar errores lógicos y estadísticos simples.
Capacidad para escribir y hablar chino claro y conciso.
8. La capacidad de tomar la iniciativa para aprender.
9. Capacidad para identificar y verificar cualquier hecho relacionado con cuestiones jurídicas.
10. Capacidad para analizar hechos y demostrar o criticar hechos controvertidos.
11. Conocimiento suficiente de las prácticas y procedimientos legales.
12. La capacidad de aplicar la ley con eficacia, es decir, la capacidad de resolver problemas.
Habilidades Prácticas:
Capacidad para redactar documentos legales.
En segundo lugar, la capacidad de presentar argumentos sólidos orales o escritos en diferentes ocasiones.
3. Tener suficientes conocimientos profesionales y normas éticas.
En cuarto lugar, la capacidad de comunicarse eficazmente con los clientes en diferentes ocasiones.
1. Ayudar a los clientes a comprender las leyes y las cuestiones legales.
2. Comunicarse con los clientes que tengan problemas.
3. Comprender los diferentes orígenes económicos, educativos y sociales de los clientes.
4. Comprender las necesidades especiales de las culturas de minorías étnicas.
En quinto lugar, la capacidad de construir buenas relaciones con los clientes mientras les orientamos con información.
En sexto lugar, la capacidad de ayudar al cliente a comprender las opciones para que pueda tomar una decisión informada.
7. Capacidad para negociar eficazmente con las contrapartes del cliente u otros representantes.
En octavo lugar, evalúe cuándo los clientes deben consultar a profesionales fuera de la profesión jurídica y hacer recomendaciones a los clientes sin comprometer la confianza del cliente.
9. La capacidad de ayudar a los clientes a gestionar las emociones intensas que acompañan a los procedimientos legales civiles o penales.
10. Ser capaz de hacer recomendaciones a los clientes en términos no legales y evitar en la medida de lo posible incitar al resentimiento entre las partes.
Capacidad para colaborar con otros profesionales implicados en el mismo caso o área.
Completa comprensión de las habilidades organizativas y de gestión efectivas, incluido el uso de la tecnología moderna.