¿Por qué los hombres no quieren que sus mujeres estén a cargo de las finanzas familiares?
La inseguridad no es sólo cosa de mujeres. Los hombres también tienen la posibilidad de sufrir ansiedad interior, lo que no tiene nada que ver con si se han llevado bien antes, sino que depende del entorno familiar y de la situación personal del hombre. Antes de encontrar el amor, existía la familia y la sociedad. Ha conocido a todo tipo de personas y ha experimentado innumerables cosas. Entiende la naturaleza insondable de la naturaleza humana y también ha visto la fealdad. Era difícil creer que pudiera haber inocencia, incluso en la persona que dormía a su lado. Especialmente cuando muchas mujeres se pelean, dirán "si no puedes soportarlo, divorciate". El propósito de una mujer es obligar a un hombre a mimarla con amor. Desde la perspectiva de un hombre con la capacidad de pensar de manera innovadora, es una intimidación y una intimidación descaradas. Por supuesto, no se atreven a poner en acción toda su riqueza.
Por supuesto, si la otra persona tiene experiencia dando dinero a niños, especialmente si está casado, entonces la verdadera experiencia de inquietud será más obvia. Aunque el dinero no es lo único, tenemos que admitir que el dinero es un medio importante en el matrimonio. Comprender la fortaleza económica nos hace sentir más seguros. Después de todo, el divorcio perjudica al palacio. Incluso si hay fricciones y conflictos menores en el futuro, no se irán sin razón. Quizás a las mujeres les parezca divertido, pero para el controlador el dinero también es la principal fuente de capital y seguridad.
Es justo dudar de la capacidad de las mujeres para invertir y administrar el dinero. Algunos hombres tienden a tener poder financiero. No es que no confíe en su esposa. No es que esté obsesionado con el dinero. Es que es demasiado consciente de las habilidades de una mujer y descubre que ella no puede controlar el dinero. Para decirlo más claramente, a los ojos de un hombre, su esposa no vale nada y, después de casarse, sus intereses están alineados. Incluso si las mujeres no gastan dinero como agua, todavía existe cierta probabilidad de que crucen la línea de pobreza con baja sensibilidad a los datos y no se atrevan a delegar poder, sólo porque esto aumentará el riesgo de quiebra económica.