¿Qué es ICL?
Después de la cirugía Lasik (Queratomileusis epitelial con láser excimer) o Lasek (Queratomileusis epitelial con láser excimer), si se produce glaucoma o cataratas por razones no quirúrgicas, no hay necesidad de tratamiento ni cirugía. En el pasado, existía un problema de precisión a la hora de determinar la potencia de la lente intraocular durante la cirugía de cataratas. Sin embargo, al realizar cirugías de corrección refractiva como Lasik (láser excimer in situ queratomileusis), la potencia de la lente intraocular se puede determinar con precisión mediante métodos precisos. Sólo conocer el valor refractivo de la córnea antes de la cirugía ayudará a calcular la potencia de la lente intraocular con mayor precisión. Para el glaucoma, la tendencia reciente es tratarlo con medicamentos y, si es necesario, tratamiento con láser, para que no haya otros problemas. Finalmente, a la hora de realizar cirugía conjuntival para cirugía de filtración, la cirugía previa de Lasik (Láser Excimer In Situ Queratomileusis) o Lasek (Láser Excimer Queratomileusis Epitelial) no supone un problema.
La luz es refractada por las ventanas brillantes del ojo (la córnea y el cristalino) y se enfoca correctamente en el ojo. Las anomalías refractivas ocurren si el poder refractivo de la córnea y el cristalino no está equilibrado con la longitud del globo ocular. El objetivo de la cirugía de corrección de la visión es corregir quirúrgicamente este error refractivo.
Los procedimientos quirúrgicos como Lasik (Queratomileusis epitelial con láser excimer) o Lasek (Queratomileusis epitelial con láser excimer) pueden cambiar la forma de la córnea o resolver el cristalino. Desde una perspectiva quirúrgica, el procedimiento para cambiar la forma de la córnea es fácil de realizar. En otras palabras, cambiar la forma de la córnea puede cambiar el enfoque del ojo. Como alternativa, se puede realizar una cirugía del cristalino similar a la lensectomía. La cirugía ICL recientemente introducida implica realizar una incisión mínima en el ojo e implantar una lente especial de la potencia adecuada en el propio ojo, brindando así la oportunidad de modificar la potencia de enfoque. Este método es seguro, preciso y rápido.
ICL es la abreviatura de lentes de contacto que se pueden implantar en el ojo. Es lo mismo que las lentes de contacto que conocemos. Como lentes correctores de la visión, parecen lentes de contacto blandas. Sin embargo, a diferencia de las lentes de contacto comunes, en el ojo, el espacio detrás del colorido iris y delante del cristalino se llama cámara posterior. En este espacio, la ICL se implanta quirúrgicamente y se vuelve permanente y fuerte. Pero no entra en contacto con la lente, sino que flota delante de la lente con el apoyo de la parte periférica de la lente, por lo que no es esencialmente una lente de contacto.
El material de ICL está compuesto por colágeno porcino llamado colágeno, poliHEMA, etc. y sustancias vivas de afinidad que pueden pasar completamente a través de metabolitos intraoculares. Además, las lentes están diseñadas exactamente según el espacio entre donde se van a insertar y las lentes originales.