Mi madre me enseñó a vestirme.

Cada mañana necesito la ayuda de mi madre para vestirme, que mi madre me convenza para comer, la compañía de mi madre para estudiar, el abrazo de mi madre para dormir... estos se han convertido en mi "patente". En resumen, soy el "pequeño emperador" de la familia. Sin el servicio de mi madre, no puedo hacer nada.

Recuerdo que eso fue cuando estaba en cuarto grado. Un día, mi madre trabajaba en el turno de noche. Como de costumbre, después de la escuela, vine a la unidad de mi madre. Mi madre me convenció para que terminara la comida y hiciera los deberes en la oficina. Le pedí a mi madre que me acompañara a hacer mi tarea. En ese momento, alguien vino a hablar con mi madre sobre el trabajo. Para no interferir con mi estudio, mi madre se levantó y se fue. Al ver que la situación no era buena, fruncí el ceño y le dije a mi madre entre lágrimas: "Mamá, ¿qué debo hacer si te vas? Mi madre me dijo amablemente: "Tingting, estás aquí para hacer tu tarea. Estaré aquí pronto." Mamá se fue, así que tuve que hacer de tripas corazón y hacer mi tarea con el corazón nervioso. De vez en cuando, de repente levantaba la vista y miraba a mi alrededor, sintiéndome siempre inquieto.

Las dos horas de agonía finalmente pasaron y mi madre regresó. Como si hubiera sido agraviada, se arrojó en los brazos de su madre y lloró. Al ver esto, mi madre me pidió que me sentara y me dijo con voz seria: "Hija mía, has crecido y ya no puedes confiar en tu madre. Debes establecer la ideología de la vida independiente y aprender a ejercitarte". " Dayan ha crecido. Quiero dejar a mi madre, volar libremente por el cielo y encontrar una hermosa vida propia. ¡También deberías aprender del ganso! "Esa noche, no pude calmarme durante mucho tiempo. Las palabras de mi madre resonaban en mis oídos de vez en cuando. Lentamente masticaba el significado de las palabras de mi madre y pensaba en ellas durante mucho tiempo...

Desde entonces, las palabras de mi madre las enterré en mi corazón. Me obligué a resolver los problemas por mi cuenta y a hacer todo por mi cuenta: ya no dejaba que mi madre me convenciera para comer, mi madre trabajaba en turnos de noche, yo. hice mis tareas en casa...etc.

Finalmente superé el mal hábito de depender de mi madre para todo. Estoy muy orgullosa porque he crecido.