Después de aprender repetidamente, los niños sabrán la pronunciación de la palabra taza cuando la vean o la escuchen, o sabrán cómo levantar la taza.
Después de un aprendizaje repetido, los niños sabrán la pronunciación de la palabra taza cuando la vean o la escuchen, o sabrán coger un objeto físico como una taza. Este es el resultado del aprendizaje simbólico.
El proceso de aprendizaje de los niños es un viaje asombroso, de lo simple a lo complejo, de lo concreto a lo abstracto, construyendo gradualmente su comprensión del mundo. Cuando decimos que los niños aprenden, nos referimos al proceso mediante el cual adquieren conocimientos y habilidades a través de la experiencia, la enseñanza o la exploración. En este proceso, el aprendizaje simbólico juega un papel crucial.
El aprendizaje de símbolos, en pocas palabras, significa que los niños conectan gradualmente cosas con los símbolos correspondientes (como palabras) a través del contacto repetido con las cosas. El establecimiento de esta conexión depende de la percepción, la memoria y la acumulación de experiencias de los niños. Tomando la palabra taza como ejemplo, es posible que inicialmente los niños solo vean o entren en contacto con el objeto físico taza. Con la exposición y el aprendizaje repetidos, comienzan a darse cuenta de la relación entre la palabra taza y el objeto físico que ven o con el que entran en contacto. .
Habilidades de aprendizaje de símbolos:
1. Enseñanza de objetos: el uso de objetos físicos o ayudas visuales para el aprendizaje puede ayudar a los niños a conectar símbolos abstractos con objetos reales. Por ejemplo, cuando enseñe a los niños la palabra manzana, saque manzanas reales y déjeles observarlas, tocarlas e incluso probarlas, lo que puede profundizar su comprensión y memoria de la palabra.
2. Enseñanza situacional: Poner el contenido de aprendizaje en situaciones específicas ayuda a los niños a comprender y recordar. Por ejemplo, cuando les enseña a los niños la palabra animal, puede contarles una historia sobre un animal o ver dibujos animados relacionados para que el niño pueda comprender el significado de la palabra en un contexto situacional.
3. Práctica repetida: La repetición es la madre de la memoria. Mediante la práctica repetida, los niños pueden profundizar su impresión de los símbolos e internalizarlos gradualmente en su propio conocimiento. Por ejemplo, a la hora de enseñar vocabulario nuevo a los niños, puedes ayudarlos a consolidar su memoria mediante múltiples repeticiones, formación de frases, juegos, etc.
4. Fomentar la exploración: La curiosidad es la mejor motivación para que los niños aprendan. Animar a los niños a hacer preguntas, explorar y experimentar puede ayudarlos a interactuar activamente con los símbolos y comprender mejor el contenido de aprendizaje. Como padre o maestro, debe responder pacientemente a las preguntas de sus hijos y guiarlos para que exploren de forma independiente.