¿Qué tan aterradora es la peligrosa selva amazónica?
Existen más de 300 especies de mosquitos en el Amazonas. Debido a factores como el clima y el medio ambiente de la selva tropical, los mosquitos aquí son más rápidos y más grandes. No solo pican densas bolsas de mosquitos, sino que también tienen una alta probabilidad de propagar el dengue y la malaria. Ambas enfermedades son graves y pueden poner en peligro la vida si no se tratan a tiempo.
La selva amazónica se extiende por ocho países. Creo que es posible que no puedas encontrar el camino si entras de manera casual. Perderse en el bosque virgen es realmente aterrador. Es probable que sufra un accidente con consecuencias desastrosas.
¿Tiburón? Quizás no lo creas: los tiburones pueden vivir en agua dulce, no en el mar. A la entrada de la selva amazónica hay un tiburón que ataca más a los humanos: el tiburón toro. A esta especie de tiburón le gusta moverse en aguas poco profundas, de unos 30 metros, y ha provocado al menos 100 ataques no provocados a humanos en la historia. Es mucho más mortífero que el gran tiburón blanco.
Los murciélagos vampiros de la selva amazónica tienen sus incisivos como cuchillas afiladas que pueden perforar la piel de una persona que duerme de forma rápida y precisa sin que los humanos lo noten. Su saliva puede secretar una sustancia anticoagulante que puede impedir que la sangre se coagule en la herida. Al mismo tiempo, la saliva también tiene un efecto anestésico; La herida seguirá sangrando. No olvide que los murciélagos también albergan muchos virus.
Los animales verdaderamente aterradores y peligrosos no suelen ser estos enormes animales, sino los humildes y pequeños animales venenosos. La araña errante del Amazonas mide 15 cm de largo y tiene pelos por todo el cuerpo. Sólo se necesitan 10 miligramos de veneno para matar 240 ratones. El veneno viaja rápidamente a lo largo del torrente sanguíneo hacia el sistema nervioso, provocando latidos cardíacos irregulares y dificultad para respirar, dañando el flujo sanguíneo al cerebro y provocando fuertes dolores de cabeza.
En el Amazonas, una pitón que mide más de 10 metros de largo y pesa más de 400 kilogramos se llama anaconda. Su boca puede abrirse hasta casi 180 grados. Una vez que se apodere de tu cuerpo, morirás en cuestión de minutos. En los omnipresentes ríos de la selva tropical, las boas constrictoras se esconden tranquilamente bajo el agua, esperando que sus presas se acerquen a ellas. Una vez cerca, la boa constrictor golpeará con un trueno y rápidamente enredará a su presa.
Después de que las plantas y animales de la selva amazónica se descompongan, el ambiente húmedo y las altas temperaturas producirán miasmas tóxicos. La inhalación excesiva de este gas puede provocar coma y, en casos graves, incluso poner en peligro la vida.
Peligros inesperados pueden ocurrir en la selva amazónica en cualquier momento, pero los científicos aún están revelando el último "Jardín del Edén" en la tierra a un ritmo de descubrimiento de una especie cada cuatro días.