Basilea II propone dos métodos para abordar el riesgo de crédito: el método estándar y el método de calificaciones internas. El enfoque estándar, basado en el Acuerdo de Basilea de 1988, utiliza agencias de calificación externas para determinar las ponderaciones de riesgo y apunta a bancos de baja complejidad. Se debe decir que el uso de agencias de calificación externas es más objetivo y refleja mejor los niveles de riesgo reales que el método de clasificación original basado en los países de la OCDE. Sin embargo, para la mayoría de los países en desarrollo, incluida China, en gran medida, no existen las condiciones objetivas para aplicar esta ley. Hay pocas empresas de calificación nacionales en los países en desarrollo, lo que dificulta el cumplimiento de estándares internacionalmente reconocidos; el número de bancos y empresas calificados es limitado, los costos de calificación son altos y los resultados pueden no ser objetivos y confiables; Si el método estándar se aplica rígidamente, la mayoría de las empresas obtendrán una calificación inferior a BBB, con una ponderación de riesgo del 100% o incluso del 150% (empresas b B- o inferiores). Las empresas no tendrán ningún incentivo para participar en las calificaciones porque la ponderación de riesgo de las empresas no calificadas es sólo del 100%. Además, adoptar este enfoque conducirá naturalmente a un aumento general de los niveles de capital de los bancos debido al aumento de las ponderaciones por riesgo y la introducción de requisitos de capital por riesgo operativo.
La aplicación del enfoque basado en calificaciones internas a la supervisión del capital es el contenido central del nuevo Acuerdo de Basilea. Este método hereda la innovación del Suplemento de Riesgo de Mercado de 1996, que permite el uso de datos de medición internos propios para determinar los requerimientos de capital. Hay dos formas de enfoque basado en calificaciones internas: el enfoque primario y el enfoque avanzado. El método de Nivel 1 sólo requiere que los bancos calculen la probabilidad de incumplimiento del prestatario, y las autoridades reguladoras determinan otros factores de riesgo. Las reglas avanzadas permiten a los bancos utilizar múltiples valores de factores de riesgo que ellos mismos calculan. Para promover el uso del enfoque basado en calificaciones internas, el Comité de Basilea dispuso un período de transición de tres años para los bancos que adoptaron el enfoque basado en calificaciones internas a partir de 2004.