Prioridades y Patentes

Las personas con enfermedad renal son propensas a la osteoporosis. Mucha gente sabe que la enfermedad renal puede provocar uremia, pero poca gente sabe que puede provocar enfermedades óseas, osteoporosis, deformaciones óseas, dolores articulares, etc. Los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC), debido a daño renal prolongado, uso prolongado de hormonas e inmunosupresores, metabolismo anormal de las proteínas, producción insuficiente de vitamina D e hiperparatiroidismo secundario, pueden causar trastornos minerales graves y provocar pérdida ósea. Anomalías metabólicas, que producen "ERC-trastornos minerales y óseos", recambio óseo, mineralización y volumen óseo.

A medida que la enfermedad progresa y entra en la enfermedad renal terminal, la salida de hiperplasia ósea se agrava aún más, lo que resulta en fracturas flexibles, lo que afecta gravemente la calidad de vida del paciente y aumenta la mortalidad del paciente. El análisis muestra que la incidencia de osteoporosis en la ERC puede alcanzar el 47,65438 ± 0% y, a medida que disminuye la tasa de filtración glomerular, su incidencia aumenta lentamente.

Generalmente entre los 30 y 35 años se puede obtener la masa ósea máxima de la vida, lo que se denomina masa ósea máxima, luego, a medida que aumenta la edad, la masa ósea se va perdiendo. El problema inminente de la osteoporosis es que la capacidad profesional de la carga ósea se reduce y es probable que se produzcan fracturas, lo que puede afectar gravemente el trabajo y la vida de los pacientes con osteoporosis.

Las causas de la osteoporosis se pueden dividir en dos categorías. Uno es primario e incluye la osteoporosis senil, la osteoporosis posmenopáusica y la osteoporosis refractaria. La otra es primaria, normalmente provocada por el embarazo, deficiencias nutricionales, falta de luz solar, falta de ejercicio físico, etc. Y también hay algunas causas que a menudo otros ignoran, como enfermedades internas, tumores malignos y enfermedades renales.

En general, los pacientes con enfermedad renal deben detectar y diagnosticar la osteoporosis lo antes posible y realizar una evaluación de riesgos. Las proteínas séricas, el calcio, el fósforo, la fosfatasa alcalina (ALP), la hormona paratiroidea (PTH) y la 25 (OH) D (25-hidroxivitamina D) deben controlarse periódicamente. Si es necesario, se debe comprobar la densidad ósea para evaluar el riesgo de fracturas. Al mismo tiempo, la intervención y el tratamiento activos pueden reducir el riesgo de caídas y fracturas, teniendo así una mejor calidad de vida y recuperación que los niveles de inundación.