Cuando la empresa está en recesión, ¿qué deben hacer los empleados?
Dos: Debes tener dedicación. Si llega tarde y sale temprano todos los días, debe salir primero. No hables por teléfono durante el horario laboral, no salgas a almorzar mucho ni traigas amigos al trabajo. Su supervisor quiere que usted pase más tiempo en el trabajo. No muestre entusiasmo por el trabajo y no demuestre que está dispuesto a pagar cinco cubos de arroz y que sólo quiere recibir su salario a tiempo.
Toma la iniciativa de unirte al trabajo de planificación de la empresa y aprovecha estas oportunidades para ampliar tus conocimientos y habilidades. Incluso si no hay salario extra, no importa. Te dará la oportunidad de entablar amistad con personas de diferentes departamentos de la empresa, permitiéndote estar bien informado y evitar la mala suerte de ser despedido.
Cuarto: En la empresa, elige y acércate a un supervisor que creas que es digno de confianza y que sea muy optimista en la empresa, para que naturalmente tengas un "paraguas protector".
Cinco: Demuestra siempre que eres un miembro del equipo, no un llanero solitario. La empresa necesita empleados que puedan pensar en el grupo, no empleados que sólo quieran trabajar solos.
El mercado cambia tan rápido que debes ser versátil y adaptable. En la empresa, también puedes tomar la iniciativa de solicitar prácticas en varios departamentos y practicar diferentes negocios, cuanto antes mejor. De esta forma, eres un talento que la empresa siempre podrá utilizar. Debido a que tiene un conocimiento profundo de las operaciones de la empresa, puede realizar cualquier tipo de trabajo, por lo que incluso si su departamento se reduce, aún espera ser aceptado por otros departamentos.
Siete: La interacción con el jefe suele ser un arma mágica para escapar de la mala suerte. A veces te pedirá que hagas cosas que te parecen insignificantes, pero aun así debes mostrar entusiasmo y positividad, porque puede usar estas pequeñas cosas para ver si puedes convertirte en su confidente, el confidente del jefe, por supuesto. ser estable.
Ocho: La mayoría de las empresas necesitan personas con alta motivación, pero este espíritu de lucha debe ser externo y orientado al trabajo, en lugar de crear camarillas o camarillas internas. Un verdadero jefe reconoce quién es verdaderamente “valioso” para él.
Nueve: El jefe cambió repetidamente el plan original y mucha gente mostró disgusto e impotencia. Sin embargo, el jefe busca personas que no temen los cambios y puedan completar las tareas de manera oportuna.
Diez: Cuando esté seguro de que ha sido despedido, puede consultar con franqueza a sus superiores y escuchar atentamente sus opiniones. Al mismo tiempo, también debes consultar a tus compañeros desde un punto de vista imparcial para determinar si lo que dijo tu superior es cierto. Puesto que has sufrido errores, debes adquirir sabiduría.
Once: Sé creativo y reflexivo. Lo más importante es tener un plan que funcione en la mayoría de situaciones. Incluso si la tarea que le encomiendas le resulta completamente ajena, debería poder acostumbrarse a ella rápidamente.
Doce: Si te despiden a ti y no a otros compañeros, primero debes comprobar si realmente has aportado mucho a la empresa. Además, es importante "venderse", porque la mayoría de los jefes aprecian especialmente a las personas que insisten en "querer" el trabajo y que están realmente calificadas.