¿Por qué muchas gestiones empresariales son fragmentadas?
Pero en algunas pequeñas empresas empresariales, este fenómeno puede ser mejor. Cuando surgen problemas, a menudo es fácil cambiarlos por completo de arriba a abajo. Sin embargo, una vez que una empresa alcanza cierta escala, será difícil llevar a cabo reformas profundas si surgen problemas, porque en ese momento se han formado varios grupos de interés dentro de la empresa. Las grandes empresas con cierta escala tienden a tener negocios relativamente estables y. Puede resistir los riesgos que conllevan los cambios del mercado. La capacidad de la administración es relativamente fuerte, por lo que la propia voluntad de la administración para cambiar no es tan fuerte.
A la hora de determinar si una empresa está dispuesta a reformarse, el papel que desempeñan los directivos corporativos también es un factor muy importante. La razón por la que las pequeñas empresas son más fáciles de reformar que las grandes es que las pequeñas empresas suelen ser administradas por sus propios fundadores, por lo que son más fáciles de cambiar. Pero las grandes empresas, especialmente las que llevan mucho tiempo establecidas, suelen estar dirigidas por directivos profesionales y su propio objetivo es ganar dinero. Si no está en juego el interés propio, la voluntad de reforma a menudo no es tan fuerte.
Por supuesto, con el continuo desarrollo de los tiempos, muchos directivos corporativos también son conscientes de este problema. Comenzamos a prestar atención a la construcción de la cultura corporativa y al diseño de sistemas de gestión. Por ejemplo, muchas empresas han comenzado a aplanar la gestión, intentar reducir las barreras en el proceso de gestión y resolver sistemáticamente algunos problemas de las grandes empresas, como la burocracia, etc. Promover un ambiente de trabajo igualitario a nivel interno, etc.