No hay delito sin castigo.

Sin derecho penal no hay delito. El delito es un concepto, es decir, la conducta ilegal constituye un delito cuando alcanza un cierto nivel. La forma de definir este nivel lo determina la ley penal. Sólo cuando el derecho penal estipula ciertos estándares podemos medir si un comportamiento es un delito. Al mismo tiempo, sólo cuando el derecho penal estipula cómo abordar este comportamiento podemos integrar estrechamente el derecho penal con el delito. En este sentido, no hay delito sin derecho penal.

De hecho, los delitos previstos en el derecho penal sirven principalmente para distinguir actos ilegales generales previstos en el derecho civil. Los delitos previstos en el derecho penal son también los mínimos previstos en las disposiciones legales.