Red de conocimiento del abogados - Respuesta a la Ley de patrimonio - ¿Quién inventó el tren maglev? El tren maglev alemán Hermann Kemper es un vehículo ferroviario sin contacto y sin ruedas que puede alcanzar velocidades de 500 kilómetros por hora. El principio es utilizar la atracción o repulsión mutua entre electroimanes normalmente conductores o superconductores y campos magnéticos inducidos para hacer que el tren esté "suspendido" por encima o por debajo de la vía para un funcionamiento sin fricción, superando así las limitaciones de adherencia y el ruido mecánico de las vías de tren tradicionales. Tiene las ventajas de un arranque y parada rápidos y una gran capacidad de escalada. Ya en 1922, el alemán Hermann Kemper propuso el principio de la levitación electromagnética y solicitó una patente para un tren maglev en 1934, comenzando así a tejer el sueño de la humanidad de viajar a alta velocidad. La búsqueda de velocidad por parte de la gente ha recurrido a la levitación magnética, donde la resistencia a la fricción se reduce considerablemente. Desde una perspectiva tecnológica, la levitación magnética no es tan avanzada como inventos como las computadoras cuánticas. Usando un pequeño imán y un clavo, podemos sentir fácilmente la atracción y repulsión que produce el magnetismo. Por supuesto, este tipo de suspensión es sólo esquemática y es difícil lograr un estado estable. Las ideas de los científicos no son algo que podamos modificar con un simple imán. Después de décadas de desarrollo, la tecnología de levitación magnética ha formado dos áreas de investigación principales: el sistema EMS y el sistema EDS representados por Alemania y Japón. El sistema EMS (atracción magnética constante) aprobado por Alemania es el principio básico de utilizar electroimanes convencionales para atraer sustancias generales que contienen hierro para absorber el tren y hacerlo levitar. El sistema EDS (Exclusion Suspensión) favorecido por Japón utiliza el principio de levitación magnética superconductora para generar una fuerza repulsiva entre las ruedas y los rieles, permitiendo que el tren funcione en suspensión. Actualmente, ambos modelos han alcanzado una velocidad de unos 500 kilómetros por hora. Ambas opciones son factibles y es realmente difícil distinguirlas.

¿Quién inventó el tren maglev? El tren maglev alemán Hermann Kemper es un vehículo ferroviario sin contacto y sin ruedas que puede alcanzar velocidades de 500 kilómetros por hora. El principio es utilizar la atracción o repulsión mutua entre electroimanes normalmente conductores o superconductores y campos magnéticos inducidos para hacer que el tren esté "suspendido" por encima o por debajo de la vía para un funcionamiento sin fricción, superando así las limitaciones de adherencia y el ruido mecánico de las vías de tren tradicionales. Tiene las ventajas de un arranque y parada rápidos y una gran capacidad de escalada. Ya en 1922, el alemán Hermann Kemper propuso el principio de la levitación electromagnética y solicitó una patente para un tren maglev en 1934, comenzando así a tejer el sueño de la humanidad de viajar a alta velocidad. La búsqueda de velocidad por parte de la gente ha recurrido a la levitación magnética, donde la resistencia a la fricción se reduce considerablemente. Desde una perspectiva tecnológica, la levitación magnética no es tan avanzada como inventos como las computadoras cuánticas. Usando un pequeño imán y un clavo, podemos sentir fácilmente la atracción y repulsión que produce el magnetismo. Por supuesto, este tipo de suspensión es sólo esquemática y es difícil lograr un estado estable. Las ideas de los científicos no son algo que podamos modificar con un simple imán. Después de décadas de desarrollo, la tecnología de levitación magnética ha formado dos áreas de investigación principales: el sistema EMS y el sistema EDS representados por Alemania y Japón. El sistema EMS (atracción magnética constante) aprobado por Alemania es el principio básico de utilizar electroimanes convencionales para atraer sustancias generales que contienen hierro para absorber el tren y hacerlo levitar. El sistema EDS (Exclusion Suspensión) favorecido por Japón utiliza el principio de levitación magnética superconductora para generar una fuerza repulsiva entre las ruedas y los rieles, permitiendo que el tren funcione en suspensión. Actualmente, ambos modelos han alcanzado una velocidad de unos 500 kilómetros por hora. Ambas opciones son factibles y es realmente difícil distinguirlas.