¿Puedo ir al "Mundo Convexo" después de la muerte?
No.
Después de todo, el mundo cóncavo-convexo es un mundo virtual, separado por una dimensión. El taoísmo y el budismo creen que después de la muerte vas al infierno y entras en la reencarnación, mientras que otras sectas creen en ir al cielo después de la muerte. . Lo que dicen los científicos es que cuando una persona muere, es como si se apagara una lámpara. Cuando muere, no habrá alma ni fantasma.
También hay otras escuelas de pensamiento que dicen que después de la muerte, las personas vivirán en un espacio equilibrado. De esa manera, cuando una persona muere, se va a otro mundo, regresa a la naturaleza y su destino final es la naturaleza.
Regresar después de la muerte
La muerte significa que la conciencia desaparece permanentemente del cerebro y también desaparece del universo. No hay ningún lugar en el universo donde la conciencia humana pueda seguir existiendo. El cerebro es donde surge la conciencia, y la muerte cerebral significa que la conciencia deja de existir.
Al principio no había vida en la tierra, pero bajo una serie de coincidencias, la materia inorgánica de la tierra se transformó gradualmente en materia orgánica, y luego la vida evolucionó. Después de un largo período de evolución, las formas de vida se volvieron cada vez más avanzadas y finalmente los humanos aparecieron en la Tierra.
A excepción de ser inteligentes, los seres humanos no son diferentes de otras formas de vida y no tienen nada de especial. El surgimiento, la evolución y la muerte de la vida son procesos naturales y no implica nada especial.
Después de que una persona muere, estos átomos antiguos regresarán a la naturaleza. Se combinarán con otros átomos para formar varias moléculas y luego continuarán circulando por el universo. Los átomos que componen el cuerpo humano pueden haber sido "utilizados" por generaciones anteriores.
Después de la muerte, estos átomos podrán seguir siendo "utilizados" por las generaciones futuras. Estos átomos pueden eventualmente convertirse en flores, plantas y árboles, o insectos voladores, pájaros y animales, o montañas verdes y aguas verdes.
En este sentido, las personas realmente no mueren, sino que continúan de otra manera. Su existencia no será borrada por el universo, ya sea que se transmita a las generaciones futuras o que los átomos continúen en ciclo, siempre estarán ahí.