¿Está bien que un fiscal se convierta en abogado?
Tienes razón. Los hombres tienen miedo de dedicarse a la profesión equivocada. Actualmente te enfrentas a una elección en tu vida. Sólo puedes tomar esta decisión. Nuestra respuesta sólo puede ser ayudarte a analizarlo.
En términos de ingresos, los fiscales son servidores públicos y sus ingresos son estables pero no elevados. Los abogados cobran según el valor del caso, que definitivamente es más que los fiscales.
Sin embargo, existen muchos tipos de abogados. No todos los abogados están capacitados en todos los casos legales. A grandes rasgos, hay casos penales, casos civiles, casos económicos y hay más subdivisiones, como comercio exterior, asuntos marítimos, valores, etc. Los ingresos de los abogados de diferentes profesiones también son diferentes, y la diferencia es bastante grande. Creo que los honorarios de los abogados generalmente se calculan en proporción al valor del caso. Como abogado nuevo, debe trabajar duro durante muchos años para obtener calificaciones, experiencia, conocimientos y, lo que es más importante, conexiones en la industria. Un abogado no puede arreglárselas sin tratar con diferentes tipos de personas. Además de la experiencia jurídica, los abogados deben tener sólidas habilidades de comunicación. Dijiste que no eres bueno para halagar a los líderes y que te gusta valerte por ti mismo. Combinando esto con tu edad, entiendo que no eres bueno comunicándote con los demás. En los negocios, le gusta hacer las cosas usted mismo en lugar de escuchar plenamente las opiniones de otras personas, y su capacidad para cooperar con sus colegas es pobre. No eres apto para ser abogado. Un abogado necesita algo más que una licencia. Los abogados necesitan comunicarse con diferentes personas. Utilizar disposiciones legales para encontrar alternativas y equilibrar los intereses de todas las partes. Por supuesto, todavía eres joven y es normal que una persona de 25 años carezca de esa habilidad.
No estoy diciendo que los fiscales no necesiten la capacidad de comunicarse con otros, pero en comparación con los abogados, no hay mucha diferencia de ingresos entre un fiscal excelente y un fiscal pobre, lo cual es una lástima.
Te sugiero que trabajes como fiscal durante algunos años, acumules tus conocimientos y conexiones legales, mejores tus habilidades profesionales y interpersonales y luego decidas si cambiar de carrera cuando tengas 30 años.
Te deseo mucha suerte en tu trabajo.