¿Qué son las armas de infrasonidos?
Las armas de infrasonidos se refieren a armas que utilizan ondas de infrasonidos de alta intensidad equivalentes a las frecuencias naturales de los órganos principales del cuerpo humano para actuar sobre el cuerpo humano, haciendo que los órganos correspondientes del cuerpo humano vibren. matando y hiriendo así al personal. Los infrasonidos se refieren a ondas sonoras con frecuencias inferiores a 20 Hz, que son inaudibles para el oído humano. Debido a que la frecuencia de las ondas de infrasonido es muy cercana a las frecuencias naturales de los órganos principales del cuerpo humano, cuando las ondas de infrasonido actúan sobre el cuerpo humano, los órganos cuyas frecuencias naturales son cercanas a las de las ondas de infrasonido vibrarán involuntariamente, causando daños. Las armas de infrasonidos se pueden dividir en dos grandes categorías. Un tipo son las armas infrasónicas que "destruyen los nervios". Se fabrica basándose en el principio de que la frecuencia de las ondas infrasónicas se acerca al ritmo alfa del cerebro humano (8-12 Hz). Cuando actúan las ondas infrasónicas, las vibraciones causadas dañarán el sistema nervioso humano en diversos grados y afectarán la conciencia y la psicología de las personas. Los más leves pueden dificultar la concentración, dificultar la realización de trabajos complejos y detallados y, en ocasiones, provocar dolores de cabeza, náuseas, etc., los más graves pueden provocar que las personas se vuelvan locas, entren en shock e incluso pierdan la capacidad; pensar. El otro tipo son las armas infrasónicas que "destruyen órganos". Se fabrica basándose en el principio de que cuando la frecuencia de las ondas infrasónicas se acerca a la frecuencia natural de los órganos internos humanos (4-18 Hz), los órganos internos humanos producirán fuertes vibraciones. Este tipo de arma de infrasonidos es menos potente y puede provocar espasmos musculares y dificultad para respirar, mientras que los más graves pueden provocar la rotura de vasos sanguíneos, dañar órganos internos y provocar una muerte rápida.