No soy un mal chico

Creo que los padres de hoy realmente deben dejar claro que no siempre deben centrarse en el rendimiento académico de sus hijos. El rendimiento no puede representarlo todo. Los niños necesitan desarrollarse de manera integral solo cuando este es el punto. Se deja claro que los padres realmente pueden cuidar el rendimiento académico de sus hijos. Se da máxima prioridad a una educación de calidad y se presta atención al desarrollo integral de los niños. Las buenas calificaciones de un niño sólo pueden significar que tiene un gran conocimiento y capacidad cultural. Sin embargo, si los padres siempre se centran en el rendimiento académico de sus hijos en lugar de dar prioridad a la educación de calidad, entonces esto está mal. Las calificaciones son importantes, pero la educación de calidad es aún más importante. . es importante.

Hoy en día, a muchos padres siempre les gusta comparar el desempeño de sus hijos con el de los hijos de otras personas, siempre dicen, mira, ¿cuyo hijo salió primero en el examen esta vez, que genial, qué te pasa? ¿No puedes darle crédito a tus padres? Mucha gente ha escuchado palabras como esta. Algunos padres incluso piensan que un niño con malas notas es un mal niño. Sólo los niños con buenas notas son buenos niños y serán talentos útiles en el futuro. De hecho, esta idea es completamente errónea. El rendimiento académico de un niño es bueno, lo que solo significa que su capacidad en este aspecto es más fuerte que la de otros niños, pero no significa que un niño con un rendimiento académico débil en este aspecto sea una mala persona. Niños, los padres deben prestar atención a la educación de calidad de sus hijos y anteponer la educación de calidad, en lugar de simplemente juzgar a los niños por su rendimiento académico.

Fang Yifan dijo: "Simplemente tengo malas notas, no soy un mal chico". ?, se puede ver que los padres de hoy no han antepuesto la educación de calidad. Los padres deben saber y cambiar este estándar de evaluación que antepone el rendimiento académico. Si un niño solo tiene un buen rendimiento académico y siempre está entre los mejores, pero su comportamiento, su actitud hacia los demás y sus tres puntos de vista son incorrectos, esa persona será realmente peligrosa cuando crezca. Una persona con un desarrollo integral de sus cualidades es la educación que queremos y el verdadero logro educativo.

En resumen, los padres deberían cambiar sus puntos de vista erróneos y anteponer la educación de calidad como criterio para juzgar a un niño, en lugar de solo la calidad del rendimiento académico.