Composición de pros y contras
A veces, cuando necesitas tomar una decisión, lanzar una moneda al aire es una buena idea. No
porque siempre dé la respuesta correcta, sino que en el momento en que lanzas la moneda,
ya sabes cuál es el resultado que quieres.
——Inscripción
El tiempo de solidificación. La moneda del silencio. Libros silenciosos. Aire sofocante.
La moneda manchada de sudor salió de los dedos, como un elfo plateado, dibujando un hermoso arco en el aire, y el sonido de un corte en el aire llegó a mis oídos. Estaba sosteniendo un bolígrafo que estaba tan nervioso como yo
, y frente a mí había un trozo de papel de dictado frío. La voz de la profesora resonaba en el aula, entrando en mi cerebro en blanco una y otra vez. Las palabras estaban claramente escondidas en el libro de texto ligeramente enrollado frente a mí, y me pareció escuchar su risa plateada. El reloj de la pared emitió un molesto "tictac" y el segundero se movió dejando una hilera de aire solemne.
La moneda se lanzó silenciosamente en el aire, con un rostro impotente reflejado en ella.
Mi mano se acercó lentamente a la página que se agitaba ligeramente, y el bolígrafo en mi mano también tembló violentamente
. El reloj burlón tocó las fibras de mi corazón tenso. Sentí que innumerables flechas me disparaban mientras luchaba por esconderme, y el castigo por cometer errores en el dictado era como un muro de hierro, empujándome despiadadamente hacia el abismo donde se disparaban miles de flechas. Me sequé la frente; ya tenía capas de sudor.
La moneda aterrizó suavemente, girando hábilmente en el suelo, pero no había ganas de detenerse.
Estaba extremadamente nervioso.
El dedo se detuvo en el momento en que tocó el libro de texto. El papel blanco aparentemente frágil era como una rosa y atravesaba mi corazón. El segundero del reloj se movía y mi huida, mi cobardía y mi miedo a afrontarlo todo desaparecieron en ese momento. Entre el bien y el mal,
no hay elección alguna. Cogí el bolígrafo rojo y puse una gran cruz en el espacio en blanco.
No sé cuándo, la moneda se ha detenido y el frente brillante y franco me sonríe con frecuencia
. Solté un largo suspiro de alivio y el bolígrafo que tenía en la mano cayó al suelo con el impasible "tictac" del reloj
. Yo gané.
No importa el resultado que gire la moneda en realidad, la moneda en mi corazón ya tiene la respuesta
Siempre me da la respuesta correcta, permitiéndome conservar esas cosas preciosas en mis manos y perseverar en el camino de la vida.