Cómo describir el sauce
Las frases que describen los sauces son las siguientes:
1. Varios sauces se peinaban junto al río. Las ramas de los sauces eran delgadas y suaves, cayendo como una cascada. Torciendo su cintura con la brisa.
2. Los sauces de la orilla se mecen con el viento, como las trenzas de una niña, finas y largas, como sus esbeltos brazos, sosteniendo en alto un puñado de agua del río y saboreando su frescor.
3. Las ramas de sauce son más elegantes cuando se ven a principios de la primavera. Parecen una bola de humo verde claro desde la distancia, pero dan a la gente una sensación de frescura cuando se ven de cerca.
4. La lluvia y la niebla salpicaban las hojas de sauce, susurrando como una niña acariciando las cuerdas y como gusanos de seda primaverales devorando las hojas de morera.
5. Los sauces son hermosos y la belleza reside en los amentos blancos. En algún momento, florecieron amentos blancos como la nieve en las hojas de sauce. Los amentos eran muy suaves, como dientes de león en flor o hilos de malvaviscos. Escoge algunos amentos y sóplalos, y parecerá nieve, y el cielo y la tierra serán tan blancos como la nieve.
6. Las ramas de los sauces cuelgan débilmente, como si intentaran excavar en el suelo para escapar del sol abrasador.
7. Los sauces son más elegantes de observar a principios de la primavera. Los sauces son como una bola de humo verde claro, dando a las personas una sensación de fragancia y tranquilidad. En este momento, los sauces son suaves y delgados, con pelos finos, como los ojos apagados y somnolientos de una niña. No es de extrañar que los antiguos los llamaran ojos de sauce.
8. De las ramas del sauce han brotado cogollos de color amarillo ganso, cada uno como el pico de un polluelo.
9. Los sauces de río a ambos lados del río han cambiado de un verde tierno a un verde oscuro. Están revoloteando las nuevas ramas suaves y se reflejan en la superficie del río, haciendo que el agua del río también se tiñe de verde. como un río esmeralda que corre hacia el este.
10. Aunque el sauce no tiene flores hermosas y fragantes, sus ramas meciéndose con el viento son suficientes para atraer la atención de la gente. Cuando no hay viento, el sauce cuelga silenciosamente, como si estuviera meditando. Cuando sopla la brisa, el sauce se balancea suavemente, brillando con ondas verdes, llenas de ternura.