Las primeras experiencias de Yoko Abe
Un día de verano de 1928, Nobusuke Kishi, un burócrata del Ministerio de Comercio e Industria japonés, recibió un telegrama en un transatlántico del Pacífico con destino a Estados Unidos: había nacido su hija. Nobusuke Kishi miró el vasto Océano Pacífico y se emocionó: "Solo llámala Yoko".
Yoko es la única hija de la familia Kishi. Durante su infancia, la guerra mundial estaba en pleno apogeo. Aunque su padre, Nobusuke Kishi, era un fanático absoluto de la guerra que mató a muchas personas, consideraba a su hija como la niña de sus ojos. La única vez que padre e hija estuvieron separados durante mucho tiempo fue en 1936. Ese año, Nobusuke Kishi viajó a las tres provincias nororientales de China y se desempeñó como viceministro del Departamento de Asuntos Generales del estado títere de Manchukuo. Durante los tres años de separación, lo que Yoko esperaba cada día era recibir cartas de su padre.
En 1944, el año anterior a la derrota y rendición de Japón, Nobusuke Kishi y otro loco de la guerra, Hideki Tojo, tuvieron una "pelea en casa" y enojados se llevaron a su hija de regreso a su ciudad natal en la prefectura de Yamaguchi. Fue en la prefectura de Yamaguchi donde conoció a su futuro político, el congresista Abe Hiroshi. A diferencia de Nobusuke Kishi, Abe era un conocido pacifista que se oponía a la Guerra del Pacífico controlada por Hideki Tojo. La misión común de oponerse a Hideki Tojo convirtió a estos dos tipos con credos políticos completamente diferentes en buenos amigos.
Después de la rendición de Japón, Nobusuke Kishi fue condenado como criminal de guerra de Clase A por el Tribunal Militar del Lejano Oriente. Pero supo adaptarse a la situación con su inglés fluido y su experiencia de visitar Estados Unidos muchas veces, finalmente escapó. Yoko, de 18 años, recuerda claramente la escena en la que su padre fue liberado y regresó a casa: "Estaba lleno de barba, como un anciano; su rostro originalmente regordete estaba hundido y no tenía ninguna energía".
Sin embargo, "familiares de criminales de guerra" Su identidad no afectó en absoluto la vida de Yoko. En la prefectura de Yamaguchi, Nobusuke Kishi y su hermano menor Eisaku Sato son "personas muy conocidas". En 1957 y 1964, se desempeñó como Primer Ministro de Japón. Yoko tiene un padre primer ministro y un tío primer ministro. El destino que siguió demostró además que la vida de esta extraña mujer estaba estrechamente relacionada con el trono del Primer Ministro de Japón.