Cómo motivar a los nuevos empleados a trabajar
1. Hacer un buen uso de los incentivos salariales.
El aumento de salarios es la voz de la mayoría de los empleados. Los gerentes generalmente creen que aumentar los salarios de los empleados aumenta los costos para la empresa. Pero, de hecho, algunos empleados, incluso si el aumento salarial no es grande, pueden sentir el "corazón" de la empresa y trabajar en ella con tranquilidad. Por lo tanto, los gerentes deben identificar a estos empleados, gastar una pequeña cantidad de dinero para retenerlos y hacerlos trabajar duro. Además, el sistema de propiedad accionaria de los empleados es también un sistema de incentivos salariales que puede movilizar el entusiasmo laboral de los empleados.
2. Desarrollar un sistema empresarial razonable.
Incluyendo un sistema justo de recompensas y castigos, la introducción de mecanismos de competencia, una adecuada asignación de puestos de trabajo, etc. El reconocimiento y las recompensas son uno de los motivadores más importantes del esfuerzo o motivación de los empleados. Al mismo tiempo, como sistema de incentivos negativos, el sistema de castigo puede ejercer presión laboral sobre los empleados al igual que el mecanismo de competencia. Cuando hay presión, hay motivación. La asignación adecuada de puestos significa establecer cuidadosamente los puestos para que las personas adecuadas estén en los puestos correctos, de modo que los empleados sientan que sus puestos son desafiantes y que pueden completar sus tareas con sus propios esfuerzos.
3. Implantar una gestión humanizada.
Los empleados son personas comunes, de carne y hueso y con emociones. Naturalmente corresponderán cuando sus superiores los traten bien. Los gerentes de empresas deben prestar atención al valor y el estatus de los empleados, prestar atención a los sentimientos de los empleados y respetarlos. Al mismo tiempo, los gerentes deben crear y brindar todas las oportunidades para que los empleados participen en la gestión, de modo que los empleados puedan realmente sentir que ellos y la empresa están integrados. Comuníquese frecuentemente con los empleados en el trabajo, reconozca sus logros de manera oportuna y bríndeles incentivos espirituales. Por último, los directivos pueden ofrecer a los empleados oportunidades de formación para mejorar, lo que no sólo mejora la competitividad potencial de la empresa, sino que también empodera a los empleados y moviliza su entusiasmo por el trabajo.