¿La dependencia es amor o dolor?
Uno de los malentendidos más comunes que la gente tiene sobre el amor es que confunden dependencia con amor.
Esta situación ocurre a menudo en personas emocionalmente frustradas y extremadamente deprimidas. Estas personas carecen de amor y tienen el corazón vacío. No pueden soportar la soledad y anhelan desesperadamente que alguien se preocupe por ellos.
En este caso, se enamorarán de alguien con mucha facilidad y se volverán dependientes de él o ella.
Esta es en realidad una relación parasitaria. No se puede vivir sin los demás. Este tipo de relación no es libre ni desigual. Esto se debe a que la otra persona puede satisfacer sus propias necesidades y permanecer unida.
La frase clásica en las relaciones afectivas: “No puedo vivir sin ti” hace referencia a este tipo de personas.
Esta situación refleja la fragilidad interior de la persona dependiente y su falta de espíritu independiente.
Si no se puede vivir una vida normal sin el cuidado y cuidado de los demás, esto constituye dependencia psicológica. Una dependencia excesiva sólo conducirá a una vida patológica.
Las personas dependientes atan obstinadamente a la otra persona a sí mismas y la consideran parte de sí mismas. Generalmente ignoran la independencia de la otra persona y no saben cómo ponerse en el lugar de los demás y cuidar de ellos. otra persona de la misma manera. La mente de esa persona es inmadura.
Una persona madura debe ser independiente, no egocéntrica y dar por igual.
Y las personas que se aman de verdad no necesariamente tienen que vivir juntas, simplemente eligen vivir juntas.
Por lo general, las relaciones emocionales dependientes parecen ser fuertes en la superficie, pero en realidad son frágiles, porque la motivación para construir este tipo de emoción es llenar el vacío en el corazón.
Los dependientes sólo necesitan alguien en quien confiar para satisfacer sus necesidades emocionales. No importa quién sea la otra persona. Sólo les importa lo que los demás pueden hacer por ellos, pero no consideran lo que ellos pueden hacer. puede hacer por ellos.
Entonces la persona dependiente no ama realmente a la otra persona desde el principio hasta el final, sino que sólo se ama a sí misma. Esto es extremadamente egocéntrico y no puede llamarse amor en absoluto.
Detrás de la psicología de la dependencia de los dependientes se esconde también la idea del carpe diem. No están dispuestos a retrasar la gratificación y sólo esperan ser felices y satisfechos al instante.