Respuestas de lectura de memoria de Magnolia
Soy una chica normal, nacida en una familia normal. Cuando era niña, lo que más me gustaba era tumbarme en el jardín y mirar las flores de magnolia. Los pétalos blancos me hacían sentir extremadamente segura y hermosa. Pero ahora, cuando veo flores de magnolia, recuerdo un punto de inflexión del destino.
Eso fue cuando estaba en la escuela secundaria. Conocí a un chico en la escuela. Era muy inteligente y guapo, y me enamoré de él a primera vista. Empezamos una dulce relación, él fue muy bueno conmigo y pasamos muchos buenos momentos juntos. Sin embargo, el destino empezó a volverse en mi contra.
Enfermedad repentina
Un día, de repente me sentí mal. Después de ir al hospital para que me examinaran, me enteré de que padecía una enfermedad rara. El médico me dijo que esta enfermedad es difícil de curar y requiere tratamiento y cuidados a largo plazo. Cuando escuché la noticia me asusté mucho y me desesperé, pero mi novio siempre ha estado a mi lado para apoyarme y darme confianza y coraje.
El dolor de la separación
Sin embargo, nuestro destino dio un giro en este momento. La familia de mi novio tuvo algunos problemas y él se vio obligado a salir de la ciudad y ya no podía estar conmigo. Originalmente queríamos superar juntos este momento difícil, pero la realidad nos lo impidió. El día que nos separamos, envié a mi novio a la estación y vi su espalda desaparecer entre la multitud. Sentí un dolor y una pérdida interminables.
Magnolia en la Memoria
En ese momento estaba recibiendo tratamiento en el hospital todos los días y estaba muy deprimida. Sin embargo, cada vez que veo las flores de magnolia fuera de la ventana, pensaré en esos buenos momentos con mi novio y mi estado de ánimo mejorará. Comencé a orar en silencio en mi corazón, esperando que él pudiera resolver exitosamente sus problemas familiares y regresar a mí.
Giro del destino
El tiempo pasó rápido. Pasé largos días en el hospital y finalmente me recuperé. Regresé a la escuela y reinicié mis estudios. Sin embargo, no me he olvidado de mi novio y he estado esperando noticias sobre él. Finalmente, después de un año, volvió conmigo y retomamos nuestra relación.
Final
Ahora llevamos muchos años casados y tenemos nuestra propia familia e hijos. Cada vez que veo las magnolias fuera de la ventana, recuerdo ese momento difícil y nuestra historia de amor. Sé que el punto de inflexión del destino no es el final, sino el punto de partida de una nueva vida. Mientras persistamos en nuestra fe y la enfrentemos con valentía, seguramente podremos dar paso a una nueva esperanza y un futuro mejor.